La defensora del Pueblo, Gabriela Ramírez, atenta contra la Constitución al pretender silenciar a los caricaturistas, declaró la profesora Gloria Cuenca, ex directora de la Escuela de Comunicación de la Universidad Central de Venezuela.
El artículo 57 de la Constitución Nacional establece la libertad de expresión, explicó. Venezuela, además, es signataria de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Nuestra República no está fuera de las Naciones Unidas y en esa declaración se precisa que nadie puede ser molestado por sus opiniones.
Es posible que su actitud sea revanchista, comentó. Según sus declaraciones a los medios, se trata de una persona que no puede ejercer un cargo tan importante como la Defensoría del Pueblo, que se presume debe estar al servicio de los intereses de la población y, particularmente, de las minorías.
Una democracia es más perfecta cuando las minorías son respetadas. En este caso los caricaturistas son una minoría dentro del ámbito del periodismo de opinión.
Ramírez está violando los dos artículos principales de la Constitución Nacional, el 57 y el 58, los cuales garantizan que la comunicación es libre y plural.
Igualmente se atenta contra el artículo 19 de la Declaración universal de los derechos del hombre y del ciudadano.
¿Cómo puede ser defensora del pueblo una persona que atenta y pretende silenciar a los caricaturistas venezolanos, quienes han dado demostración de creatividad, humor, sensibilidad?
Ejemplos los tenemos en Rayma, Zapata y todos los otros caricaturistas a quienes no nombró, uno por uno, porque se pueden olvidar algunos.
Todos nuestros caricaturistas son excelentes. Hay que admirar el trabajo que realizan a diario como es recoger en unas líneas apretadas una síntesis del pensamiento sobre lo que está psando.
Que el sector oficialista no tenga caricaturista de altura, que pueden replicar a los nuestros, no es responsabilidad de nosotros, concluyó la profesora Cuenca.
Foto: Oswaldo Azuaje/ Archivo
