Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia hicieron hincapié en que el proceso de diálogo de paz no es una capitulación de la organización guerrillera a cambio de promesas del gobierno, y se quejaron de las críticas formuladas por el ministro de Defensa colombiano, Juan Carlos Pinzón.
«El proceso ha tenido diferentes momentos, pero es un mismo conjunto que no se puede someter a esquemas tecnocráticos que lo descuarticen en etapas o fases simplistas que den la idea equívoca que de lo que se trata es de un itinerario breve de la capitulación insurgente a partir de promesas insubstanciales del gobierno» comentaron las FARC en un comunicado enviado el viernes a The Associated Press.
En el texto firmado en La Habana, la delegación de las FARC agregó que el proceso de diálogo en camino tampoco puede dar «la idea equívoca…que el régimen terrorista que impera comenzará a cambiar como por arte de magia al instante en que se coloquen los fusiles `en el cuarto de San Alejo»’. (En Colombia significa un cuarto que no se usa).
El gobierno del presidente Juan Manuel Santos abrió formalmente el 18 de octubre en Oslo, Noruega, la mesa para los diálogos de paz con las FARC y fijaron para el próximo 15 de noviembre la continuación de las conversaciones en La Habana.
Las negociaciones comenzaron sin un alto al fuego entre las partes.
Pinzón, el ministro de Defensa, pareció no acceder al pedido formulado por la Red Nacional de Iniciativas por la Paz y contra la Guerra (Redepaz), grupo de la sociedad civil colombiana de una tregua en la confrontación armada con motivo de la Navidad y del Año Nuevo, que se extienda del 15 de diciembre al 15 de enero.
«La fuerza pública tiene el deber constitucional de perseguir a todos los criminales» dijo Pinzón en respuesta al reclamo de Redepaz.
«No debería colocarse como estorbo, por ejemplo, eso de hacer pender amenazas sobre el proceso, pues su inicio y permanencia no se deben ver como si se tratara de una concesión ni como expresión de debilidad de alguna de las partes. Parafraseando a Cervantes, cuando lo perros ladran, efectivamente es ello señal de que se cabalga, pero poco aportan los ladridos feroces que salen del ministerio de la Defensa, en la sostenibilidad de este fundamento» manifestó la FARC en el comunicado.
Las FARC reiteraron que no llevarán una «agenda paralela» al diálogo que comenzará en la capital cubana e informaron que harán publico un comunicado semanal.
«Nos iremos pronunciando cada semana tratando de responder con precisión a las inquietudes que se nos plantee» señaló la nota.
Después de que las partes se reunieron en secreto durante meses en Cuba, el 26 de agosto acordaron una agenda que contempla desde discusiones sobre problemas agrarios hasta el resarcimiento a las víctimas del conflicto que cumple más de cinco décadas. Esta etapa fue dada a conocer tanto por Santos como por las FARC a comienzos de septiembre.
Para las negociaciones la delegación del gobierno es encabezada por el ex vicepresidente colombiano Humberto de la Calle, en tanto que Iván Márquez, número dos de las FARC, está al frente de la delegación de la guerrilla.
Cuba y Noruega son los garantes del proceso. En tanto, Venezuela y Chile figuran como acompañantes.
Creadas a comienzo de la década de los 60, las FARC son la organización guerrillera más antigua del continente y se estima que actualmente cuentan con unos 9.000 combatientes.
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