Carroña se le dice a la carne podrida o descompuesta, como la que de seguro abundó dentro de los contenedores de PDVAL que nunca fueron investigados por esta misma comisión de contraloría que hoy interfiere dentro de un proceso electoral y democrático para tratar de imponerle al pueblo de Lara un candidato que no tiene vida, o sea un muerto político, o sea: Carroña.
El mismo burócrata que habla de socialismo vistiendo de Louis Vuitton, que quedó en ridículo frente al mundo entero al anunciar la muerte del todavía vivo Vladimiro Montesinos, que denunció un supuesto espionaje bidireccional de Direct TV, que lo botaron de Barinas y lo mandaron de contrabando para Lara; ese mismo personaje hoy pretende sacar del camino a Henri Falcón con casos fabricados que datan de hace más de cinco años. A la carroña ahora le preocupa la forma como se contrataron los artistas que tanto él como la hija del Presidente fueron a ver en sano esparcimiento. La carroña ahora sí se entero que la tierra tiene un valor de mercado y le preocupa la plusvalía capitalista de los terrenos donde se encuentra el Complejo Bicentenario que el PSUV utiliza a su total discreción y discriminación. La Carroña se preocupa por la única etapa del proyecto Transbarca que se ejecutó realmente, pero es indiferente ante la paralización criminal que ha hecho de esa obra el Gobierno Nacional por cinco años.
Y es que el candidato del PSUV en Lara, el compadre del jefe, necesita todo tipo de ayuda para intentar volver a una gobernación que le quedó grande. Un candidato que ni habla, porque no tiene nada que decir, debe apelar al abuso de poder y a la persecución política que le permite el secuestro institucional para tratar de ganarle a quien sí tiene los votos y el reconocimiento del pueblo. Pero ya queda claro que se trata de una burda estrategia de campaña para estimular abstención en nuestras filas. En nuestras manos está no ceder ante el chantaje y la manipulación, para seguir apoyando la gestión autónoma, incluyente y eficiente de Henri Falcón, quien sí defiende los derechos constitucionales como demostró en el caso Polar y la dignidad de nuestro estado. Lara no se convertirá en una comuna cubana para someterla a los designios autoritarios de un mandamás cada vez más ausente y limitado. A Henri no lo van a inhabilitar y con nuestro voto lo protegeremos ante la injusticia del poder central.
Que la carroña siga desde su propia descomposición tratando de infectar a su entorno, que a nosotros nos toca seguir el camino de la vida, la unidad y el progreso. Henri repite.
Caso cerrado, el dictamen final lo tiene usted.
@chatoguedez