Oficialmente hoy comienza la campaña electoral para la gobernación de Lara, para la cual se inscribieron cuatro aspirantes: el gobernador Henri Falcón, que tiene el apoyo de la Mesa de la Unidad Democrática y de su propia organización, Avanzada Progresista; Luis Reyes Reyes, lanzado hace casi dos años por el propio presidente de la República, Hugo Chávez, y quien por supuesto tiene a su favor el Partido Socialista Unido de Venezuela y otros partidos afectos al gobierno nacional; el conocido dirigente político Julio La Cruz, quien se identifica como socialdemocráta; y el abogado y profesor universitario César Guerrero, que ideológicamente es del centro.
Falcón va dispuesto a mantenerse en la gobernación, mientras que Luis Reyes Reyes tratará de retornar al Ejecutivo Regional tras estar ejerciendo funciones de mandatario a través de la Corporación de Desarrollo Jacinto Lara (Corpolara), que dispone de recursos para inyectárselos a los consejos comunales y, además, ejecutar obras y servicios.
La Cruz, quien estuvo al frente durante muchos años del Movimiento Republicano en Lara, se postuló por iniciativa propia y lo acompañó Electores Libres, que luego le retiró el apoyo. Sin embargo, cuenta ahora con la adhesión de Piedra, Udemo, Manos por Venezuela y Pana. Y el profesional del Derecho César Guerrero es respaldado por el Movimiento Ecológico de Venezuela (Movev).
Indudablemente, la pelea fuerte será entre Falcón y Reyes, explica el politólogo Radamés Graterol, experto en materia electoral, porque el primero es un hombre de mucho carisma, de mucho contacto con los electores y de gran presencia en cada sector del estado frente a un hombre que se ha caracterizado por ser muy pasivo, pero que tiene una excelente maquinaria electoral como es la de su partido, además de una experiencia política amplia, como es haber pasado por ministerios y desde luego haber estado ocho años al frente del Ejecutivo Regional.
Otro hecho relevante es que dirigió el proceso electoral del pasado 7 de octubre en Lara en el Comando Carabobo.
Aun cuando las personas han aprendido a diferenciar claramente que no es lo mismo una elección presidencial que otra regional o municipal, sí podría tener influencia en esta ocasión porque la maquinaria que está detrás de Reyes no se ha desarticulado y, lo que llama la atención, es que tiene muchos recursos del Estado y, por lo tanto, con mucho ventajismo.
Sin embargo, es de esperarse que Falcón va a utilizar la práctica electoral del “cara a cara”, más o menos al estilo de Henrique Capriles Radonski, que le permitirá un contacto directo con la gente, ya que desde la Alcaldía de Iribarren y la propia gobernación no ha dejado de estar recorriendo los barrios y pueblos, manteniendo un diálogo permamente con todos los sectores.
Y por el lado de Reyes, creo, dice Graterol, que van a ser los medios de comunicación los que se van a utilizar más de sus propuestas.
Falcón apuesta a la continuidad de una gestión aparentemente exitosa, según él, donde la gente es la que ha decidido, a través del presupuesto, y por eso es que ahora, inclusive, está implantando ese mecanismo tan importante de participación.
Pero, observo que tiene algunas debilidades porque sus operadores políticos no dominan las zonas altas, las rurales, y tiene un gran obstáculo en la parroquia Juan de Villegas, la más poblada de Iribarren, donde no resultó ganador.
Reyes tiene resistencia en una gran parte de Iribarren y Palavecino, así como las poligonales urbanas de las ciudades pequeñas, porque la gente considera que su candidatura es impuesta.
Aun cuando también Falcón ha sido designado, una gran parte del electorado considera que los candidatos de Chávez no tienen el visto bueno de la base, como lo que está pasando con Henry Rangel Silva en Trujillo, Aristóbulo Istúriz en Anzoátegui, Tareck El Aissami en Aragua y otros candidatos más o menos similares.
Aunque La Cruz y Guerrero tienen una cuesta empinada, sin duda, la democracia permite que cada ciudadano pueda aspirar.
Fotos: Edickson Durán