Es un proceso de expropiación atípica el que viene teniendo lugar en la Siderúrgica del Turbio S.A. (Sidetur), ya que desde hace dos años el Gobierno nacional controla el destino de la producción de esta empresa para proveer de insumos a la Misión Vivienda.
Así lo afirmó Elías Bessis, presidente de Fedecámaras-Lara, quien añadió que a pesar de la intervención del Estado en el proceso de distribución, la calidad de producción de Sidetur no ha disminuido, ya que sigue siendo privada.
Sin embargo, ante el hecho de que el gobierno iniciara el pasado lunes la ocupación de las instalaciones de la empresa, Bessis señaló: “Aspiramos a que se produzca la cancelación de las bienhechurías, en lugar de simplemente tomar los activos más importantes por razones estratégicas, ya que de hacerlo así, se llevarán todo”.
En este sentido, el representante regional de Fedecámaras, comentó que por razones históricas es bien sabido que el Gobierno expropia sin indemnizar adecuadamente a los dueños de los negocios, tendencia que ha incentivado un gran escape de capitales, ya que muchos empresarios y comerciantes deciden vender sus bienes y activos para obtener divisas en el mercado negro y transferir los fondos resultantes a cuentas bancarias en el exterior, lo cual perjudica significativamente a la economía nacional, pues además no se producen inversiones en el sector industrial del país.
“Hace 20 años, aunque ya había inseguridad social en Venezuela, se contaba también con seguridad jurídica, por lo cual fue posible invertir en parques industriales y llegar a disponer de tecnología de punta. Sin embargo, ahora sólo hay maquinaria que cae en la obsolecencia por la falta de inyección de capitales”, aseguró.
Ante la posibilidad de que el gobierno no indemnice a Sidetur, Bessis informó que se sostienen conversaciones con Jorge Roig, presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos y de Minería de Venezuela, ya que los propios dueños de la empresa han solicitado a Fedecámaras no intervenir, en vista que continúan negociando con los entes gubernamentales para llegar a un acuerdo.
“Uno de nuestros mayores temores es que el Ejecutivo designe a un grupo de personas de su interés para ocupar la directiva de Sidetur”, advirtió Bessis, quien reiteró que esta empresa no ha desmejorado la calidad de producción desde el inicio del proceso expropiatorio hace ya dos años, porque este aspecto todavía es gestionado por sus propietarios.
Efraín Jaimes
