Multitudes vestidas de negro y naranja inundaron el miércoles las calles de San Francisco para un desfile para festejar el título de la Serie Mundial de los Gigantes.
Miles de personas vestidas con los colores del equipo _y, nada menos, que en la Noche de Brujas_ aguardaban en las principales avenidas de San Francisco para ver a sus jugadores.
Parado al lado de un Rolls Royce dorado en el que hizo el recorrido, el manager Bruce Bochy agradeció a los fanáticos por ayudar a San Francisco a conquistar su segundo título de la Serie Mundial en los tres últimos años. Antes de 2010, el equipo no ganaba la corona desde 1954.
«Nos respaldaron de forma incondicional», expresó Bochy. «Incluso cuando estábamos abajo por seis o siete partidos, seguían llenando el estadio. Nunca nos dieron por perdidos, son como parte del equipo».
Al igual que en el desfile de 2010, esta edición atrajo desde niños que faltaron a la escuela hasta parejas mayores que han sido fanáticos de los Gigantes desde que el equipo se mudó de Nueva York a San Francisco en 1958.
Los espectadores miraron al quarterback de los 49ers de la NFL, Alex Smith, conducir un vehículo en el que viajaba el pitcher Matt Cain. El entrenador de los 49ers, Jim Harbaugh, hizo lo mismo con otro vehículo en el que iba Brandon Belt.
Ya que el desfile coincide con la Noche de Brujas, muchos de los espectadores estaban disfrazados, lo que le dio un aire incluso más festivo.
Kevin Yarbrough llegó vestido con un disfraz de panda, en honor al toletero venezolano Pablo Sandoval, apodado «Kung Fu Panda».
«Hay que salir a celebrarlo. Haces nuevas amistades, y la comunidad puede festejar de una forma positiva», señaló.
La ciudad dedicó el lunes a limpiar algunos de los destrozos provocados el domingo por la noche después que los Gigantes derrotaron a los Tigres de Detroit.
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