#opinión: Temas jurídicos por: Mauro Depool

-

- Publicidad -

En el año de 1854 cuando apenas se formaba la Escuela Histórica del Derecho, el jurista alemán Friedrich Karl von Savigny, mencionó una realidad que se refleja en el devenir diario de los estudiantes y profesionales de la ciencia en cuestión; ese comentario advierte que: “el derecho evoluciona y se transforma constantemente, porque se desarrolla en el tiempo que lo modifica, y se transforma con entera independencia de las voluntades individuales y de acuerdo con las diversas manifestaciones del espíritu popular.” (p. 16).
Pero mejor aún, vital y oportuno sería mantener siempre en las mentes de cada uno lo señalado en la cita anterior, en virtud de que el abogado no debe dejar de estudiar, por ninguna razón, las inquietudes legales y doctrinas modernas que dejan claro la evolución del sistema jurídico elemental de todo Estado Social de Justicia. Cuestión ésta que podría sorprendernos un poco, ya que, para muchos el Derecho a través de su constante avance no conserva sus instituciones primigenias, quedando afectado en su naturaleza ante las diversas situaciones planteadas por la sociedad.
Pero, contrario a ello se tiene la manifestación misma de la sociedad por medio de sus ciudadanos, quienes sí evolucionan a diario con el objetivo fundamental de interrelacionarse mejor con sus semejantes, pudiéndose adaptar a las nuevas y positivas incertidumbres que plantean los sistemas que los rigen y así, de unas vez por todas cumplir y hacer cumplir la Ley, el Orden Público, el Buen Orden de las Familias y las Buenas Costumbres.
Por ello, es necesario y muy aceptable traer a colación el Primer Mandamiento del Decálogo del Abogado escrito por el ilustrísimo uruguayo, Dr. Eduardo J. Couture (1949), referido al valor del estudio para el jurista de hoy, mañana y siempre; y que reza de la siguiente manera: “El Derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos, serás cada día un poco menos abogado.
Razón por la cual, hay que estudiar todo el tiempo, quitarse la insensibilidad por la lectura, disfrutar de un buen debate jurídico que nos permita el desarrollo intelectual y científico de nuestra preciosa profesión humanista. En pocas palabras, siendo fiel a ese primer mandato debemos ser cada día más abogados, estudiando y ejerciendo con la Ética y la Moral por delante, pues de esta forma podremos dejar en alto el Derecho, la Justicia y la Ley.
[email protected]

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

- Publicidad -

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

- Publicidad -

Debes leer

- Publicidad -
- Publicidad -