La palabra estado establece una relación de permanencia del objeto que lo padece. Ese estado, por su duración, es temporal; es decir, su duración no es indefinida, pero puede tener larga duración. La ciencia como ente impersonal, con su autoridad, le asigna al agua tres estados. Esta situación obstaculiza cualquiera otra visión que se descubra acerca de los estados. Pero estamos seguros que la ciencia terminará por aceptar la realidad de ese cuarto estado, debido a que no es una invención caprichosa, sino una empírica realidad. Como decíamos al comienzo, el estado es una condición de permanencia del agua; los estados de permanencia del agua son cuatro: sólido, líquido, gaseoso y molecular.
La molécula es la mínima expresión del compuesto, que, como se sabe, forman un átomo de oxígeno y dos átomos de hidrógeno. Tales creyó que el agua era la sustancia original del universo. La simiente de todas las cosas es de índole húmeda. Sin rodeos, todo contiene agua. La humedad es la relación de los sólidos con el líquido. Ese aspecto pardo del suelo mojado (sinónimo de húmedo) expone la presencia del líquido en el sólido. Pero la relación del líquido en el sólido es la que no se manifiesta.
El agua es la única sustancia natural que se presenta en diferentes estados debido a sus propiedades físicas. Son estados o fases de un compuesto en el cual fenómenos externos como la temperatura o los sólidos pueden modificar su imagen. La temperatura es una medida del vigor producido por la energía en el movimiento de los átomos y las moléculas de un cuerpo o sistema.
La molecularización es un efecto de extensión del líquido ante la presencia de las partículas constitutivas de la masa de un sólido. Este efecto se debe a las propiedades suyas. La propiedad calórica del sólido es cinco veces mayor que la del agua; por esta razón, en su extensión molecular por entre los sólidos, el aumento no excesivo de la temperatura del sólido en nada les afecta. Otra cualidad resaltante del agua es su capacidad de tensión superficial. Observe, en su casa, alguna fuente que gotee. Verá que en la boca de la fuente la gota aparece muy pequeña, pero no se desprende inmediatamente.
La gota se va engordando allí cada vez más hasta parecer una esfera. Entonces la gravedad actúa en ella y se desprende, pero la gota que cae no se dispersa en su trayectoria de caída; se mantiene esférica y unida hasta su choque con el piso. Esto demuestra que debido a su tensión de superficie ella puede ante el sólido extenderse en moléculas sobre las partículas del sólido sin que su composición básica se destruya. Todo lo que antecede se debe a su tendencia de cohesión. El agua que inicialmente ingresa a la sustancia sólida es agua líquida.
En el sólido, por su propiedad básica molecular, se extiende en moléculas para permanecer en él hasta que una elevada fuente calórica caliente con una temperatura del sólido superior a su propiedad, consigue que el agua en estado molecular en el sólido se caliente hasta gasificarse. Como el agua no puede volver a salir líquida del sólido, entonces , la gasificación mediante la subida de su temperatura, permite que sólo así abandone el sólido.
Bien, Si por los cambios de temperatura, el agua líquida cuando baja la temperatura se solidifica y cuando sube se gasifica, cuando penetra en el sólido también modifica su estado líquido. El agua para estar (estado viene de estar) en el sólido debe asumir su organización básica molecular. Es decir, extenderlas moléculas en el entramado particular del sólido. La molécula de agua conserva la propiedad del compuesto. Los estados son relaciones que asume el líquido ante los cambios de temperaturas y ante su estancia en los sólidos. ¡Hay, como se deja demostrado, un cuarto estado: el molecular.
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