La ciudad de Santiago de Cuba sigue sin luz y sin agua cinco días después del paso del huracán Sandy que dejó 11 muertos y destrozos que el gobierno aún evalúa en viviendas, cultivos y en la red de comunicaciones.
Unas 130.000 viviendas, de las cuales «15.392 con derrumbes totales y 36.544 parciales» resultaron afectadas por el meteoro, reportó el lunes el diario oficial Granma.
«Esto fue lo nunca visto, algo extremadamente intenso, que dejo a nuestra ciudad destrozada, la mayoría de las casas están sin techo, los vientos arrasaron con los parques, tumbaron todos los árboles» comentó el médico Enrique Berdión, de 45 años, residente en el centro de la ciudad.
Berdión explicó el lunes en comunicación telefónica con The Associated Press que todavía no se han restablecido los servicios básicos de agua, luz y gas. Pero señaló que «los grupos electrógenos están garantizando la luz en los lugares priorizados como hospitales, panaderías o centros de elaboración de alimentos».
Sandy pasó el jueves con vientos de hasta 165 kilómetros por hora por la ciudad, la segunda del país, a unos 850 kilómetros al este de la capital y con 492.000 habitantes.
Para mantener informada a la población carros con altoparlantes circulan por las calles, también para dar consejos sobre las medidas a tomar, según Berdión. Además en los parques de la ciudad, como el Parque Dolores o el Parque Marte, se instalaron televisores o radios también para informar a los habitantes.
El médico informó que se han tomado precauciones sanitarias. «Hasta ahora no tengo información de que exista algún brote epidémico, por eso se le dice a la gente de hervir el agua o usar cloro y productos antisépticos como prevención».
De acuerdo a Granma, Sandy causó «los mayores daños en los municipios de Santiago de Cuba, Songo La Maya, Palma Soriano y San Luis, con afectaciones severas a la vivienda, la actividad económica, los servicios públicos fundamentales y las instituciones educacionales, de la salud y culturales», entre otras.
Zulema Manzanares, trabajadora del Hotel Melía Santiago de 41 años, dijo que la instalación tiene las 302 habitaciones ocupadas.
«Menos la piscina, nunca dejamos de dar todos los servicios, tenemos planta eléctrica, y recibimos los clientes de los hoteles de la playa que todos están cerrados», comentó en comunicación telefónica desde Santiago de Cuba.
El presidente Raúl Castro visitó el domingo algunas regiones afectadas y exhortó a los pobladores a «trabajar con premura en soluciones temporales, con un control riguroso de los daños…pues es indudable que la solución definitiva requiere años de trabajo».
Mientras los habitantes de la costa este de Estados Unidos esperan la llegada del huracán Sandy, las autoridades del Caribe dijeron que las muertes por el meteoro se elevaron la mañana del domingo a 65, de los que 51 correspondían a Haití y 11 a Cuba.