La noche se hace cómplice
dándome la oportunidad
de pensarte.
De extrañarte
Mi corazón se agita y al sentirte
hago un nido de sueños.
Bellos sueños que me hacen
sentir la convicción de que te amo.
Te amo en la puesta del sol,
cuando amanece y en las noches
I
iluminadas por la luna.
La luna capta mi amor
y dándome luz
vuelvo a pensarte.
Con el sentimiento te escribo.
Escribo porque te extraño
pero pronto estaré para encontrarte.