A las 4:00 de la mañana comienza la travesía para muchos.
La solicitud de la tarjeta de pasaje estudiantil se ha vuelto toda una odisea para aquellos estudiantes que deben realizar este trámite a fin de poder gozar del subsidio en el pasaje del transporte público tanto urbano como extraurbano.
Sólo una taquilla está dispuesta para atender a todo el colectivo del municipio Iribarren y municipios cercanos. Se encuentra justo al lado de la Unidad de Tránsito Terrestre en la avenida Libertador, donde a diario una larga fila de jóvenes, y niños acompañados por sus padres, esperan bajo el sol y la lluvia ser atendidos y lograr obtener la preciada tarjeta, la cual sólo puede ser utilizada en algunos autobuses que poseen el dispositivo especial de reconocimiento, puesto que muchos han optado por retirarlos debido a las altas sumas de dinero que actualmente adeuda el Ejecutivo Nacional por concepto de subsidio del pasaje estudiantil.
El largo y tedioso proceso se lleva a cabo en plena calle, sin un techo o una estructura que resguarde a los niños y adultos tanto del clima como de la inseguridad, sobre todo a tempranas horas de la mañana, cuando la mayoría acude para comenzar a hacer la cola y poder terminar el proceso a una hora prudencial
Karla Contreras, una de las usuarias que se encontraba en la espera para la solicitud de la tarjeta, indicó que hay muy poca información; además es el único centro donde se puede realizar el trámite, lo cual obliga a que muchas personas acudan, colapsando el proceso. Así mismo, destacó que los funcionarios obligan a los padres a llevar a los niños pequeños, a pesar de que estos no tienen que firmar, tomarse algún tipo de fotografía o colocar la huella en alguno de los papeles que se entregan en la taquilla.
“Es un proceso absurdo, tenemos que venir con los niños casi de madrugada para poder tener la tarjeta, si no no nos dejan hacer el trámite. Los traemos y ni siquiera los miran entonces nos parece una falta de respeto y un abuso que nos obliguen a traerlos para pasar trabajo”.
Para muchos de los usuarios, el proceso viola la Ley de Protección del Niño, Niña y Adolescente, Lopna. “Los niños pequeños están bajo el sol y la lluvia, algunos desde las 4:00 de la mañana y pasan horas sentados en la acera para esperar un trámite que es sumamente engorroso. Deberían colocar más puntos de solicitud de estas tarjetas o por lo menos habilitar espacios acordes para este trámite con los niños”, destacó Marisela Jiménez, una de las usuarias.
Para el trámite los usuarios deben presentar partida de nacimiento para menores de 9 años, cédula original y copia del estudiante si la posee y constancia de estudio vigente. Se lleva a cabo por Terminal de cédula de identidad. Sin embargo los usuarios recomiendan madrugar y llenarse de paciencia para poder completar este proceso que, ante la necesidad, la falta de recursos para poder transportarse dentro y fuera de la ciudad y rendir el presupuesto familiar, es prácticamente una obligación desde la edad escolar.
Fotos: Simón Alberto Orellana