Persiste el mal estado de la vialidad en el camino que conduce a Río Claro, como si la situación de esa localidad, no tuviera solución alguna. Comunidades y hasta los propios obreros, de diversas maneras, han pedido por la rehabilitación de la carretera que comunica con la parroquia Juares.
Sin embargo, el clamor popular y de la fuerza obrera, no sirve de mucho para conseguir la atención y así lograr el mejoramiento de diferentes tramos, entre los más afectados, Bello Monte y El Desecho. El Ministerio (pp) de Transporte Terrestre es el responsable de la obra que inició hace varios meses y que no terminó de ejecutarse.
A lo largo del camino, se observan las demarcaciones de las maquinarias especializadas en remover y sustituir el asfalto, sólo que no pasó de ahí. “Cada vez que vengo a Río Claro, veo los mismos huecos: el Gobierno no le mete la mano a la situación”, sostuvo la vecina Julia Jiménez.
Riesgos
Las personas que residen en la parroquia Juares o la visitan con mucha frecuencia, se lamentan del progresivo deterioro de la vialidad, la única que los lleva hasta su destino: no hay más opciones. En este sentido, piden mayor compromiso del Estado, a través de la oficina regional del MPPTT, a fin de que las reparaciones se cumplan lo más pronto.
Desde hace mucho tiempo, los accidentes automovilísticos no han faltado a causa de la mala apariencia del pavimento: en los bordes y centro de la carretera el caos está presente. Resulta un verdadero peligro conducir a cualquier hora por la ruta que llega hasta las frías montañas, aunque en las noches los riesgos son mayores, porque se suma la falta de iluminación artificial.
Sobeida Camacho, otra de las residentes, dice que ninguna de las autoridades del municipio, desde que tiene uso de razón, ha solucionado por completo el drama vial. Considera que los trabajos deben ejecutarse de manera simultánea, “para no dejar fuera ninguno de los tramos afectados y darle un regalo a Río Claro en tiempo récord”.
Anuncian el proyecto de mejora, añadió la vecina, pero no concretan la obra. Se lamentan de las muertes como consecuencia del abandono de la vía, de la falta de señalización en los bordes afectados, entre otros inconvenientes que perjudica a quienes van frente al volante.
Hacinamiento
Por otro lado, Luis Cambero, habitante, se refirió a la población de Río Claro, “sobrepoblada” con las invasiones de los últimos años y, lo peor del caso, es que no existen proyectos de urbanismos para las nuevas generaciones. ¿Las consecuencias? Hay hacinamiento en el pueblo.
En Los Bucares, La Morena y Guayamure, es donde hacen falta la mayor parte de viviendas, de acuerdo a la opinión del joven residente, quien exhortó a los gobernantes a unificar esfuerzos para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, en especial, de aquellos que no tienen una casa propia.
Al mencionar los servicios públicos, se quejó de la red de cloacas, gravemente afectada en la mayoría de sectores, por lo cual solicitan la colaboración de Hidrolara a objeto de que desarrollen un proyecto macro, capaz de ponerle fin a los constantes colapsos de aguas negras. “Destapan una cloaca y, a los dos metros, se repite el colapso”.
Fotos: Luis Rodríguez
