Esposado en la comandancia de Polilara y esperando a que lo llevaran a la audiencia preliminar en el Palacio de Justicia ubicado en el Edificio Nacional, estaba Miguel Ángel Lovera Mora, de 30 años de edad. Lo apodan Miguelacho y está señalado por varios delitos, entre ellos homicidio, robo agravado y secuestro. Fue capturado la mañana de ayer en el Instituto de Diagnóstico Barquisimeto cuando iba a hacerse una placa de tórax. El personal de la clínica llamó a los cuerpos de seguridad, luego que notaran al hombre en actitud sospechosa.
Vestía camisa negra con cuadros blancos, debajo una franelilla azul; pantalón casual de tela gris y mocasines marrones. En la cabeza llevaba una capucha que le cubría el rostro.
Dentro de la comisaría contó que salió de la casa a las 7:00 de la mañana y llevaba varios minutos dentro del centro médico, cuando le llegaron dos funcionarios de la Brigada Motorizada de Polilara y le pidieron la identificación. El hombre les dijo que estaba indocumentado. Luego tuvo que confesar que él era Miguel Ángel Lovera Mora. Le pidieron el número de cédula y chequearon a través de los sistemas informáticos y efectivamente se trataba de Lovera Mora, evadido de Tocuyito, estado Carabobo.
Lo esposaron y se lo llevaron a la comandancia policial, ubicada en la calle 30. Allí fue encerrado en los calabozos en calidad de depósito y quedó a cargo de la Fiscalía Novena del circuito judicial del estado Lara.
Parado con el rostro contra la pared y sosteniendo unas gasas con las cuales debía curarse una de las heridas, dijo que lo único que pide es que lo encierren en el Internado Judicial de San Juan de los Morros. “Es la única parte donde puedo estar a salvo, es el único lugar donde hay garantías para mí, en otra cárcel me van a matar. Temo por mi vida, deben garantizarme la vida”.
Explicó que durante los dos meses que llevaba de fugado estuvo en Barquisimeto, en casa de un amigo. No quiso revelar la dirección y agregó que se movilizaba en taxis para evitar ser ubicado por las autoridades policiales. “Mi familia no sabe que yo estaba aquí, ellos no saben que me agarraron. La única que está enterada es mi esposa, quien me trajo comida al mediodía”.
Su actual estado de salud es delicado porque tiene un catéter en el pecho que le segrega pus, en una de las heridas que le causaron en Tocuyito. “Este dolor es muy fuerte, me cuesta para dormir; me duele mucho. Todos los días tengo que curármela”.
Cuando comenzaba a soltarse a hablar llegaron cuatro funcionarios y lo sacaron del lugar. Con dificultades para caminar, se montó en una patrulla y se lo llevaron a la audiencia preliminar en el Edificio Nacional. Ocho motorizados escoltaron la unidad policial.
El prontuario policial del “El Miguelacho”
“Miguelacho” fue detenido el 13 de enero del 2006 por el delito de hurto de vehículo en Barinas, le dieron arresto domiciliario el 27 de junio de ese mismo año. El 6 de septiembre fue detenido en Palavecino por tenencia de droga y el 14 de diciembre nuevamente gozaba de casa por cárcel.
El 14 de octubre del 2007 “El Miguelacho” secuestró y robo el vehículo a una mujer en Cabudare. Durante el rescate de la víctima hubo un enfrentamiento en el que resultó abatida una persona y él quedó detenido. Fue encerrado en Uribana y penado a 8 años de prisión. Durante el tiempo que estuvo allá se había convertido en Pran del área de máxima, llegó a ser el segundo al mando, pero el 9 de mayo del 2011, le dieron beneficio de Destacamento de Trabajo.
El 7 de octubre del 2011, en compañía de otro hombre, interceptó a Germán Abel Terán Silva, cuando estaba en compañía de unos familiares en una fuente de soda en Cabudare. “Miguelacho” llegó presuntamente con la intención de robarse el vehículo donde andaban y como Terán Silva trató de neutralizar a uno de los hampones, éste supuestamente lo mató de un disparo.
El 19 de ese mismo mes ingresó con otro hombre a un local ubicado la carrera 21 entre calles 19 y 20. Cuando estaban en el interior, fueron sorprendidos por uniformados castrenses. Se generó una situación de rehenes con tres comerciantes asiáticos y los funcionarios ingresaron y lograron someterlos. Se le incautó una pistola con 10 cartuchos sin percutir, 3 mil 90 bolívares en efectivo y 210 bolívares en cesta ticket que habían sustraído de las cajas del local. Se conoció que el hombre trató de sobornar a los superiores con la cantidad de 150 mil bolívares para que le cambiaran el delito por porte ilícito y así gozar de un nuevo beneficio, porque sabía que el secuestro no tiene beneficio. A los cinco días de la detención le dictaron privativa de libertad por la muerte de Terán Silva. Fue enviado a Uribana, donde no fue aceptado y de allí remitido a Tocorón, en Aragua.
Durante el mes de febrero se fugó del retén aragüeño, pagó 70 mil bolívares a varios cómplices que le facilitaron la salida. Luego cayó en un robo y lo mandaron a Tocuyito en Carabobo.
El 14 de agosto se fugó de la Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera, donde había sido ingresado el 6 de agosto después de ser apuñalado en el pecho, pulmón derecho y codo del mismo lado, durante un motín en Tocuyito. Le pagó a un vigilante para que lo ayudara a salir. Desde entonces había estado en Barquisimeto con un tratamiento médico para mejorar su estado de salud.
Fotos: Emanuele Sorge
