La parroquia Diego de Losada, del municipio Jiménez, tiene en su interior poblados tan importantes como Cubiro, donde las lomas se convierten en el principal atractivo y son visitadas fielmente por propios y foráneos en busca de la tranquilidad que dan las montañas.
Los paseos a caballos y dulces criollos, además del clima frío, son elementos a favor de la pequeña localidad ubicada a unos 45 minutos de Barquisimeto. Sin embargo, antes de toparse con la maravilla de los paisajes, las personas observan lamentable realidad. Se trata de la vía que conduce al pueblo, una de las peores en toda la municipalidad, a pesar de las constantes denuncias hechas por los habitantes y turistas quienes, inevitablemente, deben pasar por los huecos y exponerse a las fallas de bordes en la carretera.
Si bien la Gobernación de Lara, a través del Instituto de la Vialidad (Invilara) ejecuta unas reparaciones en los bordes, quedan muchos aspectos por mejorar en materia de vialidad: es una preocupación colectiva. Hace falta, exponen los lugareños, más aportes del Gobierno central.
Un mal para todos
El luchador social y habitante, Gerardo Antonio León, explica que en el municipio Jiménez la mayoría de jurisdicciones se encuentran abandonadas. Planteó necesidades como las vías agrícolas que, desde hace largos años, vienen necesitando de una rehabilitación exhaustiva.
Por suerte, comentó, el gobierno regional, mediante operativo especial, ejecuta arreglos en sectores de la parroquia Diego de Losada como El Zancudo, Los Carraos, La Florida, Las Margaritas, Las Cuibas, Los Patos, Páramo Abajo, Páramo Arriba y Patos Cerros de Hueso, entre otros.
Sólo que otras tantas comunidades rurales o caseríos requieren de la misma atención oficial. Del mismo modo, mencionó las carencias a nivel de educación en el caso específico del liceo bolivariano Pepe Coloma, donde el techo es de asbesto y pone en peligro la salud de 556 estudiantes. Además es importante pintar la infraestructura y llevar a cabo otras modificaciones.
Con respecto a la salud, León informó que el ambulatorio funciona pero es necesario dotarlo de mayores insumos para la mayor tranquilidad de los habitantes. “Queremos contar con una parroquia en óptimas condiciones, donde los vecinos sean lo primero. Las vías tienen que ser prioridad de las autoridades, de lo contrario, seguiremos expuestos a los peligros que representan los huecos, baches, entre otras imperfecciones.
Cubiro es un atractivo turístico de Lara que, por esa sencilla característica, ya debería gozar de todo el apoyo del Estado. De allí que buena parte de la población esté decepcionada y sueñe con cambios para el futuro”, aseguró.
Fotos: Luis Salazar
