Desde hace ocho meses están paralizados los trabajos de rehabilitación vial en la población de Río Claro, según informaron los propios obreros contratados para realizar los trabajos de reparación. Esperan el pago de ciertas bonificaciones como la de útiles escolares, en el caso de quienes tienen hijos.
El Ministerio (pp) para Transporte Terrestre está a cargo de la obra que, por desdicha, está también paralizada en otros tramos de la vía que conduce a la parroquia Juares. Ayer, el grupo de trabajadores planteó que la cooperativa Los Terraplenes de Arismendi, responsable de dicha reparación, no cumple con lo acordado.
“El Gobierno nacional, a través del MPPTT, dio un anticipo económico para que fueran retomados los trabajos. Ahora bien, nadie sabe dónde están los reales (el dinero). La vialidad continúa dañada y los obreros tampoco son atendidos”, expuso Jaime Herrera, vocero de la Unión Bolivariana de Trabajadores de la Construcción.
Mencionó que en el caso del sector Bello Monte, donde actualmente se encuentra la cuadrilla de obreros, las cosas no mejorarán hasta que la cooperativa contratada por la oficina regional del Ministerio no dote de los materiales necesarios.
Tienen varias semanas esperando el cemento, así como otros implementos útiles para el pavimento que alcanzará hasta la conocida Curva de Martín. Explican que diariamente realizan el encofrado para agregar el concreto y, al cabo de unas horas, deben desarmar todo de nuevo ante la ausencia de los materiales.
De no contar con una pronta respuesta, los afectados no descartan realizar acciones contundentes que les devuelva la estabilidad económica y también la seguridad laboral, ya que no cuentan con los instrumentos de protección para los albañiles; otro de los planteamientos que nunca ha sido atendido a lo largo del tiempo.
Se trata de una situación preocupante para la fuerza obrera y los habitantes de Río Claro, quienes exponen sus vidas al circular por la carretera en tan pésimas condiciones, a pesar de las constantes quejas y llamados de atención hechos, incluso, a través de protestas públicas.
Después de las 6.30 de la tarde, los ciudadanos que manejan por la zona, deben tener doble precaución al conducir debido a los numerosos obstáculos que encuentran a su paso. Desniveles, huecos y fallas en los bordes, son parte de las múltiples fallas. Kemberling Rodríguez
Foto: Luis Salazar