#Opinión: Para un pueblo que decidió soñar con esperanza Por: Raul Salas Torres

Amo a mi patria tanto como la vida que importa el invierno, el trueno o el relámpago, si me abre caminos sobre esta tierra tricolor.
Venezuela, un cuchillo hurgo en tu pecho, pero tu corazón estaba con nosotros.
Venezuela, la brisa trae tu imagen de lejos de donde viene el sol. En memoria de los que se han ido.
Todo un país se agito como un mar, para volar en un sueño de pájaros amarillos, azules y rojos.
Llegamos hasta aquí descalzos, ahora, nos esperan las deseables sandalias para continuar el camino, será mejor…
Volaremos en un sueño de pájaros amarillos, azules y rojos, pájaros que se acurrucaran en mis manos, juntos a un vientre que mañana dará a luz a los anhelos.
Ayer y hoy dormiremos la misma noche, al amanecer, me levanto y quedo en tus ojos patria querida.
Venezuela tus ojos se alegran cuando recorro tus caminos.
Oigo en la canción de tus ríos la voz que llama, la voz de la patria, entre montañas.
Por aquí estamos tristes porque aparentemente todo murió, desde la cubres más altas, la memoria le canta al cielo.
Mi patria, tierra, mujer y madre, yo hijo un soldado a tu servicio, todo entero hasta las sombras.
Venezuela es una luna que aparece todas las noches en mi corazón, lo ilumina y yo enloquezco