Más que una investigación seria de la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional, presidida por el diputado Pedro Carreño, en torno a la administración del gobernador Henri Falcón, en el fondo lo que hay es una campaña sucia, que se ha extendido también al mandatario de Monagas, José Gregorio (El Gato) Briceño.
Así lo observa el politólogo Mario Perdigón, quien al ser entrevistado por EL IMPULSO advierte que de esa forma se trata de manipular a la opinión nacional y, respectivamente, regional en cada uno de los estados que ellos representan.
Como las elecciones regionales están previstas para el 16 de diciembre, lo que busca el oficialismo, a través de sus fichas en la Asamblea Nacional, es generar un clima de confusión y zozobra entre los partidarios tanto de Falcón como de Briceño.
Se hace, básicamente, porque, en lo que respecta a Lara, el liderazgo de Falcón está consolidado desde que asumió la Alcaldía de Iribarren y fue reelecto, siendo considerado uno de los mejores alcaldes de Venezuela, gracias a una gestión eficiente que se proyectó más allá del municipio y, como se sabe, lo convirtió en dirigente regional.
Como gobernador ha mantenido ese papel de líder y las encuestas, incluyendo las del sector oficialista, le dan ventaja.
Es por eso que el Presidente de la República, hace aproximadamente dos años, lanzó la candidatura de Luis Reyes Reyes a la gobernación del estado Lara e incluso lo colocó al frente de la Corporación de Desarrollo Jacinto Lara para que pudiera llevar adelante una serie de programas de obras y servicios en paralelo a la gobernación de Lara.
Evidentemente, están haciendo toda esta campaña, con el fin de bajarlo de la cresta de las encuestas, porque todos los escenarios indican que, de ir acompañado de una buena estructura política que le dé solidez al liderazgo que representa, debe ganar nuevamente la gobernación.
Se trata también de evitar que los chavistas descontentos terminen inclinándose por Falcón..
Foto: Elías Rodríguez