Desde el pasado jueves hasta este domingo, unas 17 familias que ocuparon hace algunos meses un pequeño predio en los perímetros de la Urbanización Monte Luna, rezan cada noche para que cese la lluvia.
En la zona proliferó la construcción de ranchos, y hasta en un pequeño terreno baldío junto a la Quebrada El Tomo, estas familias abrigaron una esperanza de tener un mejor hogar.
Los ocupantes manifestaron que ante la falta de respuestas de los organismos de la entidad, sobre la construcción de viviendas que les permita solventar el déficit habitacional, se vieron en la obligación de “rescatar” el solar pese a estar conscientes del peligro que corren con cada precipitación.
“Nos ampara Dios y la necesidad de tener una casa digna”, respondió Neydimar Díaz, al ser consultada sobre la crecida de El Tomo.
-La quebrada se desbordó un poco en este sector, anegando algunos ranchos, pero el ventarrón arrancó algunas tapas de zinc de los techos, por donde entró el agua, mojando televisores, ropa y colchones, comentó Díaz.
Con servicios improvisados
Más de cinco meses tiene esta nueva ocupación de los terrenos de la familia Furiati, “una lucha que iniciamos hace más de tres años”.
Esas 17 familias no cuentan con servicios, más apelaron a conectarse, a través de cables y empates de alambres, a un poste cercano, para poder tener electricidad.
Igualmente sucedió con el suministro de agua potable. Debieron empatar conexiones de mangueras a la tubería matriz que surte a la Urbanización Monte Luna.
Del resto, no tienen otros servicios, por lo cual acuden a realizar sus necesidades en el lecho de la quebrada El Tomo.
-Los que tienen más recursos, han construido pozos sépticos, pero la mayoría están descubiertos o inconclusos, narró Díaz.
Dijo que con las últimas lluvias, los pozos se llenaron, “porque aparte del desbordamiento de la quebrada, un buco anegó otra parte del terreno”.
Esperan por las casas
El déficit habitacional en Palavecino supera las siete mil unidades, y siguen proliferando las invasiones por esta causa no resuelta.
José Javier Peraza, reseñó que existe un proyecto para la construcción de 700 casas en el lugar que abarca unas nueve hectáreas, el cual está siendo gestionado la comuna Cacique Terepaima.
-Pero esta gente va y viene de Caracas a cada rato, pero nada que inician el movimiento de tierra, amplió Peraza.
Refirió que siguen esperando las casas al tiempo que las condiciones son precarias.
-Cada familia aquí tiene cuatro y cinco hijos, y nada más en este predio hay unos 40 muchachitos, quienes merecen vivir en mejores condiciones, adicionó Peraza.
Hicieron un llamado a la Alcaldía de Palavecino, para que agilice las gestiones ante el Ministerio de Las Comunas “para que llegue, de una vez por todas la Gran Misión Vivienda”.
La Alcaldía hizo otra quebrada
Pedro Álvarez, ocupante del terreno, advirtió que por el lecho de la Quebrada El Tomo atraviesa la aducción matriz de las aguas servidas de gran parte de los urbanismos de Agua Viva, escenario que según él, no tomó en cuenta la Alcaldía al momento de construir un nuevo canal en tierra.
Acentuó que con las lluvias y la erosión, el tubo quedó al descubierto y apunto de quebrarse, lo que produciría un desastre de grandes dimensiones, pues las cloacas descargarían en el canal ya destruido del referido afluente.
Fotos:
Luis Alberto Perozo Padua