Entre las 8:30 y 9 de la noche del lunes se escuchó una ráfaga de disparos en la carrera 1 entre callejón 2 y 3 del barrio José Félix Ribas, al oeste de la ciudad, en la parroquia Juan de Villegas.
Santiago Pérez estaba en su casa y, al escuchar las detonaciones, corrió pues el mayor de sus cuatro hijos acababa de salir. A mitad de camino se encontraron con un niño quien les avisó que a Anderson José Pérez (28) le habían disparado.
Pérez corrió una cuadra y al cruzar vio el cuerpo de su muchacho tirado en la acera; su rostro estaba sobre unos escombros. Cuatro impactos en el pecho acabaron con su vida en minutos.
La víctima fatal era sostén de hogar, residía en la calle Los Jabillos de Lomas de León, junto a su esposa que tiene 6 meses de gestación y su pequeña hija de año y medio. Trabajaba como albañil, pero como la situación está tan mala para conseguir trabajo, desde hacía un tiempo se había metido a prestamista, pues debía buscar la forma de llevar el dinero para su familia.
Relata el señor Pérez que uno de sus hijos es cristiano y él y su hijo Anderson estaban empezando a escuchar la palabra por lo cual la noche del lunes acudieron a una célula cristiana y al terminar fue que pasó la tragedia. También resultó una persona lesionada.
De cómo fueron los hechos, lo único que se conoció es que un vehículo detuvo su marcha y desde adentro le dispararon.
Seres queridos del joven fallecido creen que se trató de una confusión, porque era una persona que no había tenido problemas con nadie; esperan que se haga justicia por este hecho.
Agonizó por 16 días
Alirio José Vargas Garrido (47) falleció a la 1 de la madrugada de ayer. El hombre tenía 16 días hospitalizado en el Antonio María Pineda.
Según comentó Maribel Vargas, sobrina de la víctima, el señor estaba discutiendo con su cuñado a quien conocen como Pedro (50) y al parecer éste lo empujó y Vargas Garrido se cayó y golpeó su cabeza con un tubo quedando inconsciente. Desde ese momento, fue operado en una oportunidad, pero no se pudo recuperar.
La víctima fatal deja dos hijos huérfanos. Trabajaba como agricultor, sembraba tomate y café. El hecho ocurrió el 7 de octubre en el caserío El Espinal de Humocaro bajo, municipio Morán.
Foto: Edickson Durán