Un tribunal de Marsella (sur de Francia) condenó el martes a tres libaneses y a un venezolano a penas de prisión por su participación en una red de prostitución de lujo en la Costa Azul, que proveía mujeres a príncipes árabes y a un hijo del fallecido dirigente libio Muamar Gadafi.
El libanés Elie Nahas, refugiado en su país y juzgado en rebeldía, fue condenado a ocho años de cárcel.
Nahas, que oficialmente dirigía una agencia de modelos con sucursales en Beirut, Caracas, Dubai y Nueva York, se definía como «el hombre para todo de Moatasem Gadafi».
Otros dos libaneses, Antoine Medawar y Charbel Chidiac, juzgados también en rebeldía, fueron condenados respectivamente a seis y cinco años de prisión.
El venezolano Félix Farías, de 35 años de edad, único detenido en esta causa, fue condenado a tres años de prisión, dos de ellos condicionales, pena que se considerará cumplida por su detención provisional.
Farías organizaba seudoconcursos de belleza para reclutar jóvenes mujeres, cuyas tarifas iban «desde algunos cientos de euros hasta 25.000 euros por tres días», según la fiscalía.
La policía desmanteló esta red en 2007 durante el Festival de Cannes. A lo largo de la investigación fueron identificadas unas cincuenta prostitutas de nacionalidad libanesa, venezolana, estadounidense y francesa, que trabajaban en la Costa Azul, entre ellas una reina de belleza libanesa y varias modelos.
«A todas las muchachas que se acostaban con Moatasem Gadafi, ellos no vacilaban en imponerles análisis de sangre cuando el cliente no quería preservativo», recalcó el fiscal en su alegato, en el que evocó la violencia psicológica sufrida por las mujeres, «no todas de las cuales eran prostitutas» pero eran «obligadas» a tener relaciones una vez atraidas a los yates o mansiones de la Costa Azul.
Varias otras personas que desempañaban papeles menores en la red fueron condenadas también a penas de prisión condicional o multas.
Foto archivo