Reflexión
Dedicado a toda las familias venezolanas. En especial la nuestra.
La gente sigue preguntándome el porqué mi aversión por la política. Y yo les sigo aclarando, que mi aversión no es por la política entendida como un arte o como una ciencia aplicada en las relaciones humanas. Ni como la presentan los doctos en la materia. No tengo nada en contra de esa política. Pero la política como se practica en América Latina y de manera especial en Venezuela, es asquerosa. Me es repulsiva. Estoy absolutamente convencido que es un instrumento de Satanás.
Si, así le cause risa a algunos. La cual le sirve para apartar al mundo del camino de la Salvación. Esto es tan cierto, que preclaros y reconocidos cristianos, de los que llamamos popularmente cinco estrellas, son victimas fáciles de esta dinámica propulsada por el enemigo de Dios. Como se sienten “sabios”, no se dan cuenta que contaminados por este peligroso virus, andan caminando en la cuerda floja. Creen tener “mucha sabiduría”. Que se las saben todas. Y se adentran en campo minado, como Eva en el Edén frente a la Serpiente. Así, el adversario logra su cometido, apartándolos del Evangelio del amor y el perdón. Por ello me molesta, me causa nauseas.
Ya lo hemos dicho, el cristiano no es una isla. No puede aislarse para expiar sus pecados en algún recóndito lugar del planeta. No se concibe un claustro como en la Edad Media o una burbuja de estadía especial, para no contaminarse. Eso sería absurdo, un error garrafal. Por cuanto el mismo Jesús oró al Padre por nosotros. Y lo expuso de manera clara. «No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del maligno.”Juan.17:15. Para Dios, somos nosotros, sus criaturas, sus hijos, concebidos en pecado, pero producto de un nuevo nacimiento, quienes tenemos la misión de llevar este mensaje de Salvación al mundo. Pudo utilizar sus santos ángeles para traer el mensaje. No le costaba nada. Pero le escogió a Ud. y a mí, seres imperfectos, para que tomáramos la decisión de seguirle y así presentárselo a la humanidad que se pierde irremediablemente.
Para ganar las almas para Cristo, estaremos acá hasta cuando Dios lo decida. Pero es necesaria la actitud debida. La entrega verdadera a su causa. Tener la visión clarita de la misión encomendada. Por ello, nuestra alerta con respecto a la política como estrategia del maligno para atacar y minar los cimientos de la sociedad y de la vida espiritual. De la familia, el hogar y el matrimonio. Incontables son los arteros ataques que el malo hace a través del desarrollo de la tecnología. Millones de subterfugios son habilitados por este peligroso contendiente que subestimamos, para atraernos hacia él y alejarnos de Dios. Y el agua putrefacta de la cloaca política que nos baña, es una de sus preferidas.
Pregunto. ¿Es acaso casualidad que consigamos cónyuges distanciados por cuanto uno estaba con la boina roja y el otro la gorra tricolor? ¿Es mentira, que amigos de toda la vida, hermanos de sangre, compadres, compañeros de trabajo. Tíos, primos, sobrinos y hasta abuelos, se hayan peleado y agredido, gracias a esta porquería llamada política? ¿Es justo, que a través de las redes sociales se insulten, y se ofendan. Se digan por burla o por odio, las frases mas sucias jamás escuchadas?. ¿No es verdad que en este momento hay millones de corazones enaltecidos por la victoria, contentos por el dolor ajeno, y millones mascullando un resentimiento y una venganza? ¿Y ambos grupos consumiendo sus corazones por malos sentimientos? !Nada, nada vale la pena, que fracture el amor de la familia! !Nada! Por ello, aborrezco la política.
!Ah!, pero ahora viene la justificación. Adán dijo.»La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y comí».Gen.3:12. “Y la mujer respondió: «La serpiente me engañó, y comí».Gen.3:13. Finalmente, Dios es el culpable. Igual somos nosotros. Los canales privados y los medios de comunicación públicos. Los periodistas del oficialismo y los de la oposición. Las intenciones golpistas de los opositores y la ambición de perpetuarse en el poder. Son quienes tienen la culpa. Pregunto. ¿Quién, realmente está detrás de toda esta práctica? “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne; sino contra principados, contra potestades, contra dominadores de este mundo de tinieblas, contra malos espíritus.”
Efe.6:12. No se engañe. Es por ello que Ud. en este momento se distanció de sus seres queridos. Y por ello debe pedir a Dios que le de el valor para perdonarse, perdonar y pedir perdón. !Reconcíliese!. Y no permita que suceda otra vez. No le de gusto al Diablo. Agrade a Dios. !Hasta el martes, Dios mediante!. “La Biblia es para mí «El Libro». No veo cómo alguien puede vivir sin ella”. Gabriela Mistral.