Con miras a la determinación de las zonas más vulnerables para la seguridad de las unidades de transporte, representantes de los cuerpos de seguridad del Estado y la región se reunieron, en la mañana de este lunes, con representantes del gremio automotor del estado Lara.
Erick Zuleta, presidente de la Federación Nacional de Transporte, indicó que en la reunión se informó a los transportistas que efectivos de la Policía Nacional se encargarán de la seguridad en las parroquias Juan de Villegas, Concepción y Unión; mientras el resto de los cuerpos de seguridad se ocupa de otras zonas.
“Están haciendo una distribución entre la Policía Nacional, Polilara y la Guardia Nacional. A mi manera de ver esa organización, lo que pedimos es que se haga una evaluación si es posible semanal sobre cómo se desarrollan las actividades con los cuerpos policiales, para ver si disminuyen los atracos a los usuarios del transporte público”, dijo.
Entre las observaciones realizadas por los transportistas, se encuentra la crisis que se vive con la desincorporación de las unidades cada día después de la seis de la tarde, debido a que en horas de la noche el peligro a ser víctimas del hampa impide a los conductores atender a los ciudadanos. Una situación que más que perjudicar a los conductores afecta realmente a los pasajeros.
De acuerdo con la relación de las mesas de trabajo, la de ayer fue la reunión número 164, desde el año pasado cuando comenzara el trabajo conjunto.
Zuleta espera que la próxima reunión estén representantes de la Autoridad Metropolitana de Transporte Terrestre y la Fiscalía, a los fines de discutir situaciones delicadas como la situación de los “charleros”, ya que representan un problema para los usuarios.
“Muchos se quejan porque ahora, además del pasaje, tienen que llevar dinero extra para dárselo a los charleros. Se ha convertido en una obligación”.
Desahogo
En la reunión los transportistas presentes pudieron drenar un poco el estrés al cual están expuestos cada día que trabajan. Aprovecharon la oportunidad para exponer la crítica situación que viven ante el auge de la delincuencia.
Entre los puntos de mayor peligro en Barquisimeto, los afectados señalaron los alrededores del Cementerio Nuevo, la intersección entre las avenidas La Salle y Florencio Jiménez, Santa Rosa y las Sábilas; así como los miniterminales que se han formado en la calle 32, el Hospital Antonio María Pineda y Tamaca.
Las autoridades presentes ratificaron la necesidad de que se produzcan denuncias formales de los hechos, para poder emprender las investigaciones y hacer detenciones. Insistieron, ante unos incrédulos interlocutores, que la identidad de quien hace la denuncia es protegida.
La próxima reunión fue pautada para el martes 6 de noviembre.
Fotos: Dedwison Álvarez
