Carlos Vives no puede ocultar la felicidad que siente al pensar que su nuevo disco está casi listo y a poco de su lanzamiento mundial, en febrero. Pero por más que lo intenta, no puede dejar de pensar en los casi ocho años que pasó sin grabar una canción, y que lo marcaron como músico y como persona.
«No vale la pena mirar para atrás ahora, sino mirar para adelante y saber que tengo un disco que me ha permitido pensar tanto», expresó Vives el lunes en una extensa entrevista con The Associated Press realizada en un estudio de grabación de Miami.
Y de inmediato, el cantante de éxitos como «Fruta fresca», «La tierra del olvido» y «Déjame entrar», asintió.
«Sí, definitivamente eso marca, sin quererlo. Pero también fue un tiempo de aprendizaje, me hizo pensar tanto en la música como en las ganas de seguir con este proyecto», dijo el cantautor colombiano refiriéndose a los años que pasaron desde el lanzamiento de su disco «Rock de mi pueblo», que en el 2004 conquistó el Latin Grammy al mejor álbum tropical contemporáneo.
En febrero saldrá a la venta «Corazón profundo», un CD de 12 canciones principalmente románticas que Vives ha grabado parte en Los Angeles y Miami, y parte en Bogotá. Será su 12º álbum desde que en 1986 debutara con «Carlos Vives por fuera y por dentro».
El primer sencillo del disco, «Volví a nacer», fue presentado a finales de septiembre y representa el regreso del llamado «Rey del Vallenato».
En los últimos años Vives, que también ha protagonizado telenovelas colombianas, estuvo concentrado en el desarrollo y crecimiento de la música en su país, compuso canciones y representó a otros artistas a través de su sello Gaira Música Local, y se dedicó a su carrera como empresario.
En la entrevista realizada en el mismo estudio de Miami donde se grabaron las voces y guitarras de las canciones de su nuevo álbum, Vives reveló que aunque no tuvo temor de no poder volver a grabar un disco nuevamente, sí pensó que su vuelta iba a ser más fácil de lo que en realidad resultó.
«Digamos que miedo no, porque al final no se deja de trabajar. Pero sí cierta sorpresa de pensar que iba a ser más fácil volver», dijo.
Sentado en un cómodo sofá de pana en un improvisado living del estudio de grabación, explicó que había vivido en una «burbuja», en una «época muy privilegiada de la industria» de la música, y que al terminar su contrato después de «Rock de mi pueblo» tocó puertas y no encontró interesados.
En esos años, dijo, aprendió a entender los cambios que afectaron a la industria disquera, y pensó sobre todo en cómo recuperar esa relación tan intensa que había forjado con su público.
De amplia sonrisa y vestido con una camisa celeste que hacía juego con sus zapatillas acordonadas, el ganador de un Grammy y cuatro Latin Grammy expresó que entre sus proyectos futuros figura grabar un «Unplugged» en vivo.
Aunque el amor será el tema dominante de su nuevo disco, producido con Andrés Castro, también abordará temáticas como la ecología, las relaciones humanas, el costumbrismo, la alegría y la nostalgia, dijo Vives.
Castro explicó que este disco es especial para Vives porque a diferencia de lo que sucede cuando compone una canción para otro cantante, aquí hace todo a su gusto.
«Aquí no tiene límites», dijo Castro, y de inmediato aclaró que aunque las expectativas no son llegar a los primeros lugares de los escalafones musicales de las radios, confían en que habrá una conexión especial con la gente y una buena acogida.
Entre las situaciones más difíciles que ha tenido que afrontar en su carrera, Vives mencionó el hecho de estar separado de su familia.
«Lo más difícil de mi primera época fue estar lejos de mi casa. La relación familiar es importante, la estabilidad de la relación familiar, incluso para poder viajar. Fue complicado», recordó el músico, quien se separó de su primera esposa y formó una nueva familia.
«Tal vez en estos siete años (que pasaron sin grabar), empezaron a cambiar cosas también. Mi familia cambió, mi vida cambió … y eso ayudó un poquito también a aislarme también», reflexionó Vives, quien ha vendido más de 12 millones de discos en todo el mundo y tiene una trayectoria artística de más de tres décadas.
Para Vives, lo más gratificante que ha tenido su carrera ha sido encontrarse con el público.
«La gente que goza con mi música, y que agradece la música desde muchos puntos de vista», manifestó el cantautor de 51 años. «Ellos me han hecho sentir no un artista famoso sino un artista útil, y eso a mí me encanta, me parece que es el verdadero sentido de lo que uno hace».
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