Tres monstruos de la guitarra: Joe Satriani, John Petrucci (Dream Theater) y Steve Morse (Deep Purple), dejaron sin aliento a sus seguidores al ofrecer un concierto apoteósico en el estacionamiento del diario El Nacional, Caracas, el pasado sábado, dentro de su gira G3 que pasa por Suramérica.
Fue una noche irrepetible para los amantes de las cuerdas, quienes extasiados vieron a sus ídolos de la guitarra, todos unos genios de la música, que se entregaron por completo con su instrumento. En esta oportunidad no hacían falta las voces, las notas fueron suficientes.
A las 7:30 p.m. comenzó el show con la entrada del virtuoso Steve Morse, quien llegó acompañado de un bajista y baterista. Con su instrumento a cuesta, sus cabellos largos y dorados, hipnotizó de inmediato a los presentes con su destreza musical.
Interpretó Name Dropping, Highland Wedding, On the Pipe, Vista Grande, John Deere Letter, Baroque’n Dreams, Rising Power, Stressfest y Cruise Control. El músico sonaba a gloria, y junto al bajista, se lucía en el proscenio sin muchos movimientos, se encontraba abstraído en sus cuerdas.
El guitarrista de 58 años presentó a sus músicos, y antes de retirarse, dijo que seguían otros guitarristas estupendos que él había tenido la oportunidad de escuchar antes, a lo que aseguró que sería una experiencia muy agradable. Se retiró a las 8:15 p.m.
Minutos más tarde siguió John Petrucci, acompañado por el mismo bajista y otro baterista, este último sobresalió por su efusiva ejecución. El público eufórico se levantó de sus asientos para ovacionarlo. De manera veloz movía sus dedos para embelesar a los asistentes.
Fue así como el músico de 45 años hizo sonar su instrumento de forma magistral, con una fuerza incomparable que hizo estremecer el recinto. Todo un verdugo del escenario que caminaba por toda la tarima para observar a su súbditos.
Sonó Damage Control, Cloud Ten, Jaws of Life, Zero Tolerance, Glassy Eyed Zombies y Glasgow Kiss. Con el público de pie, que lo ovacionó hasta el cansancio, se retiró a las 9:27 p.m.
Luego subió Joe Satriani, el padre de este encuentro, quien sumó a sus músicos un tecladista. Con lentes oscuros tocó su instrumento hasta con la boca y nariz, de pie o cerca al piso, así hizo sonar sus cuerdas sin clemencia. El músico de 56 años interpretó once temas, entre ellos Ice9, Satch Boogie, Flying, Crystal Planet,God is crying y Always with me. A las 10:35 p.m. pidió al público una bulla para llamar a los otros guitarristas, quienes eran muy tímidos, la algarabía no se hizo esperar.
Así se unieron los tres guitarristas en el escenario para dejar a todos atónitos con su impresionante ejecución.
Se lucieron y se despidieron abrazados y con una bandera de Venezuela que llevaba el nombre de G3.
Foto: Eliezer Benavides