Henrique Capriles representa una gran amenaza para el gobierno venezolano. Los rojos están claros que está respaldado por más de 6.5 millones de venezolanos, que su liderazgo no da se señales de ser efímero y que en él se percibe una nueva forma de hacer política.
Personalmente coincido con la decisión de Henrique de optar por la gobernación de Miranda por varias razones. En primer lugar la gobernación le permite proyectar una imagen de gestión en el resto del país. Recordemos que Miranda es políticamente el estado más importante del país y a nivel electoral el segundo más importante. Lo que se haga aquí o lo que se deje de hacer será conocido por millones de venezolanos. En segundo lugar, esta decisión reafirma que Henrique apuesta por su agenda y no la del presidente. Hay personas que apuestan por una recaída del presidente producto de su enfermedad, sin embargo esta situación es pura especulación. El presidente puede estar en su cargo 3 meses o 6 años, y ¿Ustedes no creen que estar 6 años fuera de ojo del huracán no saca a un político del cogollo? Por supuesto que si. La pelea se gana peleando y a este gobierno hay que hacerle frente sin ceder espacios. En tercer lugar, en Venezuela actualmente no tenemos estructuras que le permitan a Henrique o cualquier otro político proyectar su liderazgo, sus ideas y su trabajo. La mejor vitrina para un político es sus años de gestión, de resto son sólo promesas y buenas referencias.
Sin embargo, el gobierno rojo está muy al tanto de esta situación y por ende es fundamental y prioritario sacar a Henrique Capriles del juego político. Un revés electoral siempre deja un sabor amargo tanto a un político como a sus seguidores. Ahora bien, si un segundo revés ocurre muy cerca del primero, entonces el liderazgo de esa persona queda altamente cuestionado. ¿Por qué si es tan bueno no gana? ¿Será que su equipo no es bueno?
Elías Jaua tiene ciertas características que no le permiten desempeñarse con éxito como candidato. Su vocería es aburrida, sus ideas están trasnochadas, tiene muchos vínculos de corrupción (particularmente en el Ministerio de Agricultura) y la palabra carisma no existe en su formación. Sin embargo, tiene algo muy importante: dinero.
Una de las grandes conclusiones de las elecciones del 7 de Octubre es el terrible clientelismo que está padeciendo gran parte de la población venezolana. Son muchos los venezolanos que se ven beneficiados de una u otra manera por alguna “Gran Misión” de este gobierno y si no se benefician directamente seguramente conocen a alguien que si. El gobierno sabe jugar con esta esperanza y esta será la apuesta segura de Jaua.
No podemos olvidar que Miranda es un estado complicado. Si bien Henrique perdió por apenas 7 mil votos contra el presidente, en términos de municipios de los 21 que conforman el estado, Henrique solamente ganó en Baruta, Chacao, El Hatillo, Sucre, Carrizal y Los Salias. Es decir, la oposición es mayoría en sólo 5 municipios de este estado. De tal manera que la pelea por la gobernación es mucho más complicada de lo que parece.
Para el gobierno nacional, recuperar la gobernación de Miranda anteriormente era un capricho, ahora es una necesidad. Tener al líder de la oposición activo en plena capital de la república es un riesgo difícil de mitigar para los rojos.
Tanto la oposición como el chavismo saben lo que está en juego en Miranda, pero lo preocupante es que nosotros tenemos mucho más que perder.
En twitter: @TomasHHR
