El autoexamen debe realizarlo aproximadamente de 3 a 5 días después del inicio de su periodo menstrual, justo es en este lapso de tiempo cuando sus senos no están tan sensibles o con protuberancias. En caso de haber llegado a la menopausia, es necesario que se autoexplore el mismo día cada mes.
Entre más temprano se detecte el cáncer de mama, son mayores las probabilidades de éxito en el tratamiento . Lo ideal es que un cáncer sea diagnosticado antes de que los síntomas comiencen a aparecer.
La temprana detección del cáncer de mama es un factor trascendental para salvar la vida del paciente, por ello a continuación, les presentamos las pruebas más utilizadas y recomendadas para detectar este padecimiento:
Autoexamen: a partir de los 20 años de edad, las mujeres pueden comenzar a explorarse sus mamas, si detectan algún cambio en su aspecto y sensación deben acudir a su médico para informarle al respecto y hacerse un estudio más efectivo.
El autoexamen debe realizarlo aproximadamente de 3 a 5 días después del inicio de su periodo menstrual, justo es en este lapso de tiempo cuando sus senos no están tan sensibles o con protuberancias. En caso de haber llegado a la menopausia, es necesario que se autoexplore el mismo día cada mes.
¿Cómo hacerlo?
1.- Acostada boca arriba coloque la mano derecha detrás de su cabeza. Con los dedos del medio de su mano izquierda presione suave y firmemente su mama derecha. Esta operación la tiene que invertir para examinar la mama izquierda.
2.- Sentada o de pie, examine de la misma forma sus axilas, pues el tejido mamario abarca hasta esa área de su cuerpo.
3.- Presiona suavemente tus pezones para descartar cualquier secreción.
4.- Parada frente a un espejo con los brazos a los lados, observa tus senos fijamente, tratando de detectar algún cambio de textura (hoyuelos, arrugas, abolladuras), forma, contorno, tanto en las mamas como en el pezón. Este paso debes realizarlo también con los brazos elevados por encima de tu cabeza.
Examen clínico: las mujeres entre los 20 y 39 años deben aplicarse este examen al menos cada tres años como parte de su rutina periódica de salud. Una vez entradas en los 40 años, deben hacer una evaluación anual de sus senos con su ginecólogo de confianza.
¿Cómo se hace?
Un especialista de la salud es quien lo realiza (llámese médico o enfermera), para lo cual te tendrás que descubrir tu pecho, para permitirle a los expertos la observación y palpación (con la yema de sus dedos) de tus senos; acto seguido palpará tus axilas.
Mamografía: Una vez llegadas a los 40 años, las mujeres deben hacerse este examen anualmente, así gocen de buena salud, pues es una de las pruebas más efectivas para detectar cualquier cáncer, por lo cual es recomendada para mujeres jóvenes con antecedentes genéticos de riesgo, ya que la densidad de sus mamas podría ocultar algún tumor. Lo mismo pasa con mujeres embarazadas y las que están lactando a sus bebés.
¿Cómo se hace?
Será necesario que te desvistas de la cintura para arriba, posteriormente el técnico te auxiliará para posicionar tu seno dentro del aparato para que éste sea comprimido entre dos placas algunos segundos mientras es capturada la imagen de la radiografía.
Probablemente sentirás dolor, pero éste es necesario y no durará más de 20 minutos, que es el tiempo que aproximadamente dura el procedimiento completo. Los resultados podrás tenerlos en 30 días máximo.
Nota: Los bajos niveles de radiación a los que serás sometida durante la exposición a los rayos X en esta prueba, no aumentan el riesgo de cáncer.
La mamografía digital se diferencia de la convencional por el hecho de que la imagen se graba y almacena en una computadora y no en una película radiográfica, y también en costo, pues el examen digital es más costoso que el convencional.
Imágenes por resonancia magnética (MRI): Esta prueba se realiza con imanes y ondas de radio, en lugar de rayos X, para producir imágenes transversales más detalladas de tu cuerpo. Es recomendable para mujeres con alto riesgo de padecer cáncer de mama, al igual que la mamografía anual, aunque es un método más costoso, es mucho mejor realizarse una mamografía por su mejor eficacia para detectar algunos cánceres que un MRI no podría.
¿Cómo se hace?
Antes o durante el examen, vía intravenosa te inyectarán un material de contraste para que la imagen muestre claramente los detalles del tejido de tu mama. Tendrás que permanecer recostada boca abajo dentro de un tubo angosto, el cual tiene una plataforma especial con aberturas para cada seno, con lo cual se evita comprimirlos. Debes permanecer quieta y tener paciencia, pues las MRI regularmente tardan hasta una hora para tener las imágenes capturadas.