El Centro de Estudiantes de la facultad de Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela (UCV) estuvo reunido con los profesores y la directiva de este centro de estudios superiores. Al concluir la asamblea, tomaron una decisión discutida y aceptada por todas las partes.
Desde ayer las clases de Arquitectura están suspendidas en el núcleo de Centroccidente.
La facultad de Humanidades en la cual imparten Educación, los alumnos esperan una reunión, pero algunos señalaron que es lamentable pero necesaria esta medida.
“Puede ser que nosotros continuemos, ya que nuestra carrera se da a distancia. Pero de verdad es muy complicado seguir con la problemática actual que tenemos”, manifestaron las estudiantes.
La decisión fue tomada, ya que tienen más de dos semanas sin agua, las bombas se dañaron, los baños no se pueden utilizar, la infraestructura de la institución cada vez está más deteriorada y estas no son las condiciones aptas ni para dar ni recibir clases.
Aún se desconoce cuándo retomarán las actividades en la UCV de Barquisimeto.
Gabriel Lucena, estudiante de Arquitectura comentó que “en realidad sí nos afecta el hecho de no tener clases, ya que de esta forma a nosotros se nos retrasa el semestre e incluso podemos perderlo”.
“Pero estamos en una situación muy crítica, ante todo la higiene sanitaria debe prevalecer y no es así. La UCV de Barquisimeto no está apta para las actividades académicas”, acotó.
Argenis Gil, también estudiante de Arquitectura manifestó que este semestre es muy corto “para que nos suspendan las clases, pero la verdad y conscientemente es necesario que se haga”.
Y María Guzmán, otra alumna de la UCV núcleo Centroccidente dijo, “nosotros todos coincidimos en nuestras opiniones. Es muy difícil ver las clases en las condiciones que tenemos. No queremos ni deseamos perder clases, pero es necesario. Ya tenemos tres semestres en esta situación, que no debemos seguir alargando. Ambas partes, tanto el Consejo de Facultad como los estudiantes tomamos esta decisión y somos responsables de ello”.
El problema puede ir a mayores, ya que la suspensión de clases obedece incluso a una medida de seguridad por la salud y el bienestar de todos los que estudian y laboran allí.
Los jóvenes manifestaron que al culminar la reunión se declararon en sesión permanente, por todo lo que está ocurriendo en la sede de la UCV.
Esperan que lo antes posible se dé una respuesta consona a toda esta situación que directamente los perjudica.
Fotos: Ángel Zambrano
