El día de ayer, 49 privados de libertad del Circuito Judicial Penal de Lara, fueron trasladados por los funcionarios de la Guardia Nacional hacia los calabozos que se encuentran en la parte del sótano del Edificio Nacional y de allí los alguaciles se encargaron de trasladarlos a los distintos despachos.
A horas del mediodía, en el Tribunal de Adolescentes ubicado en el séptimo piso del Edificio Nacional, se encontraba uno de los reos quien, a pesar de ser mayor de edad, tiene una causa como menor. No estaba esposado, y al ver un descuido de su cuidador, comenzó a correr por las escaleras del edificio. El alguacil inició la carrera detrás de él y cuando iban por el cuarto piso lo perdió de vista y desapareció como por arte de magia.
Al alguacil no le quedó otra opción que bajar y decirle a los castrenses que se le había fugado un recluso. Allí comenzaron a reunir a todos y con las boletas comenzaron a identificar a quienes estaban. En la boleta, el evadido aparece identificado como Alejandro Pastor Rodríguez Ereú, conocido como “El Musiú” quien, el 16 de septiembre, admitió los hechos y fue sancionado a dos años por secuestro en medio de trasporte y robo agravado de vehículo. Este joven tiene como residencia El Malecón y es integrante de la banda de “El Pescaíto”, además de estar involucrado en algunos robos a entidades financieras junto al líder de la banda.
Sin embargo este joven se ha fugado en reiteradas oportunidades del centro socioeducativo Pablo Herrera Campins, mejor conocido como el retén de El Manzano, hasta que fue enviado a Uribana, porque aparte de la causa que tiene, se le suman otras más.
Se conoció que el alguacil responsable del cuidado de Rodríguez Ereú, no será presentado ante el Ministerio Público, sin embargo la Fiscalía Segunda que estaba de guardia, se encargó de abrir la investigación. Además la Fiscalía 13 con competencia en Asuntos Penitenciarios tuvo conocimiento del hecho.
Una fuente tribunalicia indicó y aseguró que el fugado no es Rodríguez Ereú a pesar de que la boleta muestra ese nombre. El funcionario público asegura que el evadido es nada más y nada menos que William Javier Castillo Díaz, mejor conocido como “El Pescaíto”, un jovencito con alto prontuario delictivo quien se hizo famoso a sus 16 años, porque presuntamente estaba incurso en el robo de alrededor de ocho entidades financieras, se escapó por quinta vez, recobrando así una vez más su libertad anticipada.
El muchacho bastante habilidoso cometió cuantiosos asaltos a varios bancos en Lara durante el 2010, entre ellos al Provincial de la 42 en donde se apoderó de más de 600 mil bolívares fuertes, convirtiéndose en el robo más cuantioso de ese año. Además fue mencionado en un homicidio y con su corta edad, logró fugarse cuatro veces, tres de ellas del centro socioeducativo Pablo Herrera Campins, mejor conocido como el retén de El Manzano.
El 26 de septiembre del 2011 cumplió sus 18 años, pero no fue sino hasta el mes de enero de este año que el jovencito fue pasado hasta la cárcel de Centro Occidente, mejor conocida como Uribana. Lo cierto es que serán las autoridades quienes corroboren la verdadera identidad del fugado, porque en el centro penitenciario se ventila que es “El Musiú” mientras en el Ministerio Público tienen la confusión por la verdadera identidad del evadido.
Se fue en la visita
De la comisaría Las Clavellinas se logró fugar Abrahán Alvarado, un interno que se encontraba privado de su libertad por el delito de lesiones. Se conoció que la evasión ocurrió el día lunes, momento en el cual tenía lugar la visita a los internos que están en ese centro de reclusión. Aprovechó para escapar del centro policial ubicado en el este de la ciudad.
Por dicha evasión ayer fueron presentados ante los Tribunales dos funcionarios de la Fuerzas Armadas Policiales responsables del cuidado del interno, pero hasta horas de la tarde se desconocía la decisión del juez con respecto a los Polilaras.
Funcionarios de los diversos cuerpos de seguridad, un poco molestos, indicaron que cuando se llevaba a cabo una fuga y la responsabilidad era de un GN, un Cicpc o un Policía, el mismo día era presentado ante las autoridades pertinentes de forma inmediata, pero cuando se trataba de un miembro del Poder Judicial la responsabilidad pasaba por debajo de la mesa y como ejemplo se refirieron al caso de “El Josué”, quien pagó 80 mil bolívares a cambio de su libertad. Para hoy se esperan detalles.