A la sede del diario EL IMPULSO acudió Enyicar Pimentel, usuaria de una entidad bancaria.
Denunció una presunta anomalía en el sistema de transferencias del banco luego que, desde su cuenta, traspasaron cerca de 41 mil bolívares a tres cuentas de la misma entidad bancaria, pero de titulares desconocidas por la afectada.
El relato de Pimentel indica que hace tres meses recibió un crédito de 107 mil bolívares por parte de la entidad bancaria, con los cuales realizaría la compra de un vehículo para trabajar.
En ese momento se encontraba en el estado Vargas, y luego de tener el dinero depositado en su cuenta, un mensaje del servicio móvil del banco le indicó la realización de una primera operación por 16 mil bolívares.
Un segundo después, otra notificación por el mismo medio, volvió a indicarle que otra cantidad mayor fue sustraída desde sus arcas.
Las notificaciones alertaron a la víctima, quien se trasladó hasta una entidad bancaria de la misma firma en el estado central. En compañía de la gerente de dicha agencia, realizó las llamadas al servicio telefónico del banco y a la agencia ubicada en la capital larense.
“Había muchos problemas con la plataforma electrónica del banco ese día, por lo cual duramos varios minutos antes de lograr la suspensión de los movimientos en mi cuenta”, dijo Pimentel, explicando cuál pudo haber sido una de las causas que no le permitieron responder de forma inmediata a la anomalía.
Pasados los días, luego de realizar los reclamos correspondientes, el 25 de septiembre pasado, un primer acto conciliatorio a través del Indepabis, restituyó los primeros 16 mil bolívares sustraídos, quedando por devolver el resto del dinero transferido.
El próximo 30 de octubre, un segundo acto conciliatorio por parte de Indepabis, dará respuesta definitiva. Según Pimentel, investigaciones de los cuerpos de seguridad adelantan que se podría tratar de una banda oriunda de Acarigua, estado Portuguesa, que estaría detrás de los movimientos fraudulentos.
Foto: Edickson Durán
