Estado de alarma viven los vecinos de la populosa Urbanización El Trigal, en donde aseguran que se registran entre dos y cuatro atracos diarios.
Debido a esta insostenible situación, se han visto en la imperiosa necesidad de cerrar casi todas las calles de la comunidad, que a la sazón, ha creado fricciones entre los mismos residentes, quienes no están de acuerdo con las rejas y mucho menos con las pipas de cemento.
La Alcaldía de Palavecino ha actuado sin éxito al tratar de evitar el cierre de arterias y corredores viales, pero los vecinos agobiados por el incremento de hechos delictivos, han recurrido a esta práctica que violenta la norma legal.
Vecinos de El Trigal aseguran que los efectivos de seguridad “brillan por su ausencia” cada vez que requieren de su amparo y ni la Policía de Lara ni el publicitado Dispositivo Bicentenario de Seguridad, acuden por equivocación al urbanismo.
Cuatro casas en una semana
El dirigente Carlos Luis Carucí, habitante de El Trigal, manifestó que ya no hay en la zona una persona que no haya sido víctima de un atraco.
-Estas cosas pasan a diario, y es una realidad innegable que el Gobierno intenta ocultar o endosar, dijo el dirigente vecinal.
Detalló que en una semana robaron cuatro casa continuas, y en otra casa, amordazaron a todos los habitantes “y los mudaron completamente”.
-Ha habido secuestros y muchos robos a mano armada de vehículos, sin mencionar los arrebatones, aseguró Carucí.
Expresó que los portones son un mal necesario que los vecinos están dispuestos a instalar, “se oponga la alcaldía o uno que otro vecino, porque la inseguridad no se aguanta”.
En desacuerdo
José Avendaño, vecino de El Trigal Abajo, destacó sentirse afectado por el cierre de las calles con portones y pipas, cercenando el libre tránsito.
Apuntó que en el urbanismo han cerrado site cuadras seguidas, más las pipas sólo dan un aspecto de seguridad pero el índice sigue aumentando.
Foto: Luis Alberto Perozo Padua