Bararida está decayendo. Una de las urbanizaciones emblemáticas del este de Barquisimeto, pierde la belleza que la caracterizó hace unos años, debido a la falta de atención oficial. Desde problemas en la vialidad, hasta la inseguridad, hablan muy mal de la gestión de las autoridades.
Es una crítica que extienden los vecinos, en pro de conseguir mejoras para el urbanismo con más de 30 años de historia vecinal. En Bararida, las personas solicitan una atención integral que parta de la asistencia social hasta los cambios en materia vial, medidas de seguridad y aseo urbano.
Isis Leal, vecina de Bararida vieja, explicó que la capa asfáltica ha recibido “pañitos de agua tibia” que medianamente arreglan la vía para los carros particulares y unidades del transporte público, sin embargo, la rehabilitación debe ser total o de lo contrario se dañará el pavimento tarde o temprano.
“La alcaldesa dejó por fuera de la celebración de los 460 años de la ciudad crepuscular a la urbanización Bararida, donde buena parte de las calles están en franco deterioro. Nos preocupa que pase el tiempo y, en lugar de atención, se postergan las reparaciones de la vialidad”, sostuvo la conurbana.
En los alrededores de las residencias Bararida, La Cabaña, Las Veras, entre otros edificios, la maleza cubre toda la cerca perimetral y lo mismo ocurre en otras partes de la urbanziación, tanto en la etapa vieja como la nueva.
En reiteradas oportunidades, los residentes han solicitado la colaboración del Instituto Municipal del Aseo Urbano (Imaubar) pero no reciben la ayuda.
Los matorrales se observan además en las aceras, por ejemplo, frente a la Unidad Educativa María Perera de Daza, en las cercanías del Centro de Diagnóstico Integral (CDI) donde los pacientes sufren a causa de la ausencia de mantenimiento en el ornato.
“Nos da miedo que las alimañas lleguen hasta los salones donde están los niños. La maleza tiene meses afectando el paso de los transeúntes”, agregó la vecina Isis Leal.
Fotos: Elías Rodríguez