La calle es el termómetro de la efectividad de los entes supervisores y mide el grado de civismo de sus pobladores.
La Cámara Municipal, fijó pautas para garantizar orden en el municipio Iribarren, concentradas en la ordenanza de Convivencia Ciudadana.
En primera instancia, según el pulso de opiniones, los citadinos desconocen la norma.
En efecto, haciendo un breve recorrido por el casco central de la ciudad, contabilizamos alrededor de 23 personas incurriendo en faltas que suponen el pago de 5 unidades tributarias.
En tanto, la oficina de asuntos comunales de la Cámara Municipal, recibe semanalmente de 20 a 23 denuncias, concertadas por residentes de sectores privilegiados y populares, tras verse afectados por decisiones arbitrarias de terceros que les afecta.
Entidad ejecutora: Policía Municipal
Asesores jurídicos del Concejo Municipal, explicaron que la labor de la oficina de asuntos comunales, es 100% mediadora.
“Cuando los denunciantes llegan a la sede, los orientamos en relación a lo establecido en la norma y los referimos a la comisión de la Policía Municipal, responsable de llevar el proceso de verificación del caso”, aseguraron.
Ruidos molestos producidos por equipos de sonido, acciones en perjuicio del ambiente, depósito de basura en espacios no permitidos y el funcionamiento de empresas o locales comerciales en zona residencial, son situaciones que aquejan a la mayoría de los denunciantes.
Por su parte, el departamento de prensa del cuerpo de seguridad de Iribarren, explicó: “Todos los días, cuatro funcionarios salen a las 10:00 de la mañana a atender los casos referidos por oficinas de atención al público.
El procedimiento consiste en llegar al sitio donde ocurre el hecho irregular, después llamar a las partes para conciliar y finalmente, determinar si es necesaria una sanción”.
Pobladores no atienden normas
Finalmente, según la Asociación Civil Mediación y Convivencia, el 60% de la población no cumple con las normas establecidas.
“Esto significa que el grado de civismo del ciudadano está en tela de juicio. La mayoría no conoce las ordenanza y las entidades públicas no procuran programar una campaña para modificar progresivamente la conducta del ciudadano”, suscribe el análisis del diagnóstico elaborado en agosto del año en curso, en Valencia, Barquisimeto y Punto Fijo.
Nota de interés
Los líderes vecinales que deseen promover la buena convivencia en sus sectores, deben dirigirse a la sede ubicada en la carrera 24 esquina de la calle 16.
“Los solicitantes exponen sus necesidades y los ponentes se ajustan a la solicitud. En algunas comunidades, los residentes dan ejemplo de buena conducta y cooperación para vivir en respeto y orden.
Es necesario llevar esta información al seno de las familias para que la formación empiece desde casa. El trabajo comunitario no puede limitarse a gestionar recursos para construir casas y canchas”, aseguró Marlene Carucí, vocera comunal del Caribe I.
Fotos: Archivo