Un periodista colombiano fue condenado a 15 años de cárcel por vínculos con la guerrilla de las FARC y por haber participado en acciones delictivas en la costa norte del país.
La Fiscalía General informó el martes que Fredy Muñoz Altamiranda, de 41 años, fue hallado responsable de los delitos de «terrorismo y rebelión en calidad de coautor».
La sentencia condenatoria, que es de primera instancia y por ende apelable ante un tribunal de más alto rango judicial, fue proferida por un juez penal de la ciudad caribeña de Cartagena, capital del departamento de Bolívar y a 650 kilómetros al norte de Bogotá.
«Muñoz Altamiranda, alias `Jorge Eliécer’, fue el responsable, según la investigación, de coordinar acciones terroristas cometidas en Cartagena, como la ejecutada en contra de la subestación eléctrica del barrio Manga, entre otras», explicó el ente investigador.
Según el comunicado, Muñoz, «integrante del frente 37 de las FARC (o las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) … y experto en la fabricación de explosivos, fue uno de los hombres de confianza de Gustavo Rueda Díaz, alias `Martín Caballero’, jefe de ese frente insurgente (y) abatido en octubre de 2007 por la fuerza pública».
La sentencia del juez Reynaldo Cuadrado, de 31 páginas y fechada el 25 de agosto pasado, pero cuyo contenido sólo fue dado a conocer en la jornada, sostiene que Muñoz «participó activamente como insurgente y como experto en explosivos lo identificaron, lo reconocieron al unísono y lo mencionaron como integrante del mentado grupo subversivo» o las FARC.
En noviembre de 2006, cuando se desempeñaba como corresponsal en Colombia de la cadena venezolana de televisión Telesur, Muñoz fue detenido en el aeropuerto Eldorado de Bogotá por los mismos hechos por los que acaba de ser condenado.
En ese momento, según Telesur, el periodista calificó de «inverosímiles» las sindicaciones en su contra, y dijo que los señalamientos de guerrilleros desmovilizados en perjuicio suyo, como ser experto en el manejo de explosivos, son una «cosa inimaginable para mí».
Dos meses después de su detención, y tras una andanada de críticas a la Fiscalía por parte de agremiaciones periodísticas nacionales y extranjeras, Muñoz fue puesto en libertad luego de que un tribunal penal consideró que las pruebas en su contra no eran lo suficientemente contundentes para mantenerlo en prisión.
Pero, en febrero de 2007, la desaparecida revista colombiana Cambio publicó una fotografía en la que presuntamente Muñoz aparece en el monte en compañía del extinto jefe guerrillero «Martín Caballero». Con esa nueva prueba, la investigación contra el periodista se reactivó y éste desapareció sin que se tenga información precisa sobre su paradero.
Aunque el de Muñoz es el primer caso que termina con una sentencia condenatoria, no es el único en que periodistas colombianos se ven en líos judiciales por su aparente cercanía con las FARC. En los computadores del abatido jefe guerrillero Raúl Reyes _ marzo de 2008 _ aparecieron los nombres de al menos tres comunicadores, quienes en su momento fueron investigados por la Fiscalía y, finalmente, favorecidos con el archivo de esas indagaciones.
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