El 15 de octubre fue decretado el Día Mundial del Lavado de Manos, como una manera de llamar la atención de la población sobre la importancia de lavarse bien las manos para prevenir un sinfín de enfermedades contagiosas.
Esta fecha se estableció en el año 2008 durante la “Semana Mundial del Agua” en Estocolmo (Suecia).
Por este motivo, estudiantes y profesores de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA) -entre sus actividades de prevención- organizaron la I Jornada por el Día Mundial del Lavado de Manos, con el fin de que se convierta en un sano hábito.
La actividad se realizará hoy en el Decanato de Ciencias de la Salud de la UCLA, específicamente en el área dos y en los pasillos del auditorio, desde las 10 a.m. y hasta las 12:00 del mediodía.
Entre las actividades programadas se encuentra una representación teatral, una charla para referir la historia del lavado de manos y evitar la propagación de las enfermedades, entrega de trípticos, y una práctica con los asistentes sobre el correcto lavado de manos.
Por la seguridad del paciente
Enfermedades serias como la meningitis, bronquiolitis, hepatitis A, y la mayoría de los tipos de diarrea infecciosa pueden evitarse con el simple acto de lavarse las manos adecuadamente.
Para este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS), tiene como campaña mundial anual Salve vidas: límpiese las manos, una frase que engloba la necesidad de una atención limpia en los centros ambulatorios y hospitalarios.
Cada año, el tratamiento y la atención de cientos de millones de pacientes en todo el mundo se complica a causa de infecciones contraídas durante la asistencia médica. Como consecuencia, algunas personas se enferman más gravemente que si no se hubieran infectado. Algunas deben permanecer más tiempo en el hospital, otras quedan discapacitadas por un largo periodo y otras mueren. Además del costo en vidas humanas, esta situación genera una carga económica adicional importante para los sistemas de salud.
Los objetivos de este programa son: fomentar la toma de conciencia respecto a la repercusión de las infecciones relacionadas con la atención sanitaria; lograr que los países se comprometan a dar prioridad a la disminución de las infecciones relacionadas con la atención sanitaria; y examinar la aplicación de las nuevas directrices de la OMS sobre la higiene de las manos en la atención sanitaria.
Foto: Archivo