Tyson Gillies, jardinero canadiense de veloces manos con el bate, juego alegre y entusiasmo en el campo, disfruta el gran momento con el cual se ha iniciado como refuerzo importado de los Cardenales de Lara en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), para quienes ha ligado siete imparables en 15 turnos (.467) con un par de carreras empujadas y cinco anotadas, incluida su actuación dominical ante Águilas del Zulia.
Los pájaros rojos se han beneficiado con su capacidad para mantenerse siempre en circulación, porque además de los siete cohetes, incluidos un doble y un triple, también ha negociado tres bases por bolas. A un par de semanas de cumplir los 24 años de edad, el exprospecto de Marineros de Seattle parece decidido a recuperar el terreno que ha perdido en su camino hacia las Grandes Ligas.
“Eso (embasarme) ha sido muy importante y lo primero que he querido hacer desde que llegué”, dice sonriente el primer bate en la alineación de Pedro Grifol. “Embasarme de cualquier manera que pueda, sea con boletos, hits o con pelotazos si es necesario. La idea es anotar carreras para el equipo y ganar juegos de pelota”.
Diagnosticado como sordo desde los cuatro años de edad, ofrece la entrevista sin ayuda de sus aparatos especiales de audición y contesta gracias a su impresionante capacidad para leer los labios de su interlocutor. Su condición no le ha impedido, sin embargo, absorber la experiencia de los primeros cuatro partidos, tres de ellos en casa y en los cuales Lara logró ganar.
“Venir aquí, vivir esta atmósfera, ver este ambiente, es algo increíble”, manifestó. “Nunca jugué en una atmósfera como esta en la cual los fanáticos manifiestan su amor por el deporte de tal manera. Mis expectativas al venir aquí son aprender a cómo lidiar con esto durante los juegos, jugar buen béisbol y tratar de bloquear todo lo demás”.
Entusiasmado
A Gillies le gusta la estructura del equipo y la manera como se juega la pelota en el país. “Es grandioso porque tenemos a muchos jugadores que pueden correr, tocar la bola, poner la bola en juego y embasarse y también a un par de tipos que pueden halar la bola. El equipo tiene muy buena química y todo el mundo se lleva bien. Eso ha hecho más fácil venir aquí”.
Viene de jugar en tres categorías para los Filis de Filadelfia. En doble A ligó para .304 con cuatro cuadrangulares y 24 empujadas, aunque un nuevo incidente extradeportivo propició una suspensión, aunque parece que viene a dejar eso atrás. “Siempre jugaré el juego de la misma manera.
Siempre me verás dar el cien por ciento y trabajar duro cada día. Mi único objetivo es ayudar a este equipo a ganar partidos. Es lo más importante y la idea, juego a juego”.
Le ha gustado lo que ha visto hasta ahora. “Aquí se juega del modo correcto. Me gustaría que se jugase más así en Estados Unidos, con tanta pasión y todo el mundo emocionado. Ver que con cada carrera que se anota todo el mundo grite y anime y los fanáticos estén tan metidos en el juego.
Eso nos da energía y supongo que así son las Grandes Ligas. Por eso estoy feliz de estar aquí”.
Sabe que la temporada es “mucho más corta” y que es como “un maratón en el que las cosas deben hacerse ya” y agradece a la afición por “hacer que mi experiencia haya sido tan maravillosa hasta ahora. Apenas van tres partidos y no puedo esperar a ver lo que viene más adelante”.
Foto: Luis Salazar
