Dos hombres encapuchados entraron a la casa de Benjamín Antonio Losada Díaz, de 26 años, en la Urbanización Jesús María López de El Tocuyo, la noche del viernes, y lo mataron de múltiples tiros frente a sus familiares.
Un allegado al joven, quien no quiso identificarse por temor a represalias, comentó que Losada Díaz llegó del trabajo a las 6:00 de la tarde y se metió a la ducha a bañarse. Luego salió y se sentó en el patio junto a sus primos.
De pronto fuera de la casa se escuchó una moto. Dos hombres encapuchados bajaron de ella y saltaron la cerca de la casa. Al caer en el solar fueron directo al joven y le pegaron múltiples disparos frente a sus seres queridos, entre ellos varios niños menores de 5 años.
Los hombres no pronunciaron palabra, llegaron disparando, salieron de la casa por la puerta y se fueron. El cuerpo de Losada Díaz quedó inerte en el patio de la casa. Los familiares desesperados trataron de auxiliarlo, pero ya estaba muerto. A las 10:00 de la noche llegaron funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, quienes colectaron las evidencias e iniciaron las investigaciones del caso.
La madre del joven, quien no quiso revelar su nombre, comentó que ella estaba visitando a unos familiares en Veragacha y la llamaron para decirle que habían asesinado a su hijo.
Durante el tiroteo también resultó herido en el muslo derecho un menor de 17 años, quien fue llevado a un centro médico y ya está recuperado. “Yo me vine a Barquisimeto y el viernes en la noche me dan esa terrible noticia. Nunca pensé que esto iba a pasar. Fue terrible tener que venir a la morgue y ver a mi hijo muerto en una bandeja de metal, tirado en el suelo”.
La madre agregó que era un muchacho sano, que se ganaba la vida como mototaxista, que salía a las 8:00 de la mañana a trabajar, llegaba a las 12:00 del mediodía a almorzar, salía nuevamente a las 2:00 de la tarde y regresaba a su casa a las 6:00 para reunirse con su familia.
“Él era un muchacho trabajador, tenía un hijo de tres años, era muy alegre, siempre estaba echando broma”, agregó la desconsolada madre.
Dijo que El Tocuyo era una ciudad muy tranquila, pero que desde hace unos años para acá se ha vuelto muy violento, donde matan a la gente sin compasión. Agregó que no hay ningún tipo de resguardo policial.
Fotos: Simón Orellana
