Cansados de la inseguridad que los mantiene azotados, vecinos de la calle 5 transversales 6 y 7 de la Urbanización El Trigal de Cabudare, decidieron la noche de este viernes cerrar el sector y resguardarse de la delincuencia.
Con pipas llenas de cemento, que posteriormente serán cambiadas por rejas, los vecinos tomaron las primeras medidas de lo que será un sistema de seguridad, que busca protegerlos de los innumerables atracos, secuestros y “mudanzas” completas que los delincuentes han realizado a varias viviendas del lugar.
Armando García, vecino del sector, destacó que desde hace varios meses han venido padeciendo la situación de inseguridad, sin que las autoridades se aboquen a ofrecer algún tipo de solución. Sólo una patrulla trabaja para todo el municipio Palavecino y no se da abasto para cubrir las denuncias que se hacen desde los diferentes sectores.
En vista de ello, los vecinos se han organizado y se han dado a la tarea de buscar ellos mismos la solución al problema de inseguridad en la zona.
“Nos estamos cerrando para combatir la inseguridad, hemos hecho varios intentos y hoy decidimos comenzar con este esfuerzo cerrando los accesos principales con la idea de colocar protones y restringir el acceso a las transversales como medida preventiva”.
La mayoría de los vecinos está de acuerdo con esta acción, que intenta menguar los hechos delictivos de la cuadra. Además de proteger a las más de 120 familias que hacen vida en este sector y que viven en zozobra por los constantes hechos delictivos.
Por su parte, Víctor Natera, uno de los organizadores del cierre de la calle 5, destacó que viven un acoso constante por parte de delincuentes. A diario al menos un vecino es víctima del hampa y a algunos los han secuestrado en su propia vivienda.
“Robos de carro, asaltos a mano armada y viviendas robadas son parte de nuestro pan de cada día, estamos cansados y queremos resguardarnos antes de que pase una situación que lamentar. Sabemos que en otros sectores se han cerrado y esta es una opción para poder estar más seguros en nuestra propia urbanización, ya que los funcionarios policiales no se dan abasto para toda la ciudad y no pueden darnos soluciones”.
Los mismos vecinos se han organizado para instaurar un sistema de seguridad con alarmas, rejas, vigilancia y barreras para el paso de vehículos identificados.
“No estamos interfiriendo con el libre tránsito, lo que necesitamos es mayor seguridad para nuestras familias y poder vivir tranquilos en nuestras propias casas”.
María Hidalgo, habitante del sector, expresó que el problema de inseguridad es grave, los atracos son constantes y quieren vivir tranquilos.
“Hemos llegado al punto de que hay personas que se dedican a cobrar peaje a los mismo vecinos para que puedan llegar seguros a sus casas, una situación insostenible. Es un derecho constitucional que el estado nos proporcione seguridad, nos garantice el derecho a la vida y el resguardo de nuestros bienes patrimoniales, pero no tenemos nada de eso. Debemos tomar nosotros medidas puesto que el Estado no hace nada al respecto”.
Fotos: Emanuele Sorge