Uno de los más complejos oficios en la existencia de las personas, lo representa el simple hecho de vivir; el ejercicio de la vida exige de cada uno de nosotros una gama de cualidades que si no las ponemos en práctica, nos pueden hacer esa existencia un verdadero tormento. Hay algunas personas que no viven la vida, al contrario la sufren, son esas personas que siempre llevan consigo un aura de negatividad, esas a las que la mayoría le “saca el cuerpo”.
Si compramos un electrodoméstico, o un automóvil, trae su manual de uso y cuidado; con las personas no ocurre lo mismo, venimos al mundo desconociendo muchos de los principios que nos van a regir el curso de nuestra existencia. Igual pasa con el oficio de ser padres, no existe el manual de la paternidad, y qué oficio tan complejo resulta ese.
Por esas circunstancias, ejercemos la vida desde un punto de vista reactivo ante los problemas o situaciones difíciles, la idea es llevar una vida proactiva que nos permitan tener respuestas previamente pensadas y sopesadas para esas circunstancias, ser proactivos va a generar en nuestro proyecto de vida, un porcentaje más elevado de éxito. Las personas proactivas y planificadas son mucho más exitosas que quiénes no se planifican.
Hay excelentes referencias para guiarnos en el camino de nuestra existencia, una de ellas, para las personas creyentes, la representa la Sagrada Biblia, compuesta por el Antiguo Testamento, -texto del judaísmo- y el Nuevo Testamento para los seguidores de Cristo, también existen otros instrumentos cómo el Corán en el Islamismo, o el Tao Te Ching, libro sagrado del taoísmo. Pudiéramos seguir nombrando algunos otros.
Para la moral Venezolana, hay una referencia obligada representada por el famosísimo Manual de Carreño, que data de 1853 y no es otra cosa que una guía de urbanidad y buenas maneras. Hoy por hoy, hay suficiente literatura llamada de “autoayuda”, que desglosa muy bien aspectos, cómo: la autoestima, el perdón, el arrepentimiento, la sexualidad o la vida en pareja. Se consiguen de igual manera los referentes a las finanzas personales.
Para concluir nos gustaría resaltar la importancia de formarnos, la buena lectura es excelente consejera, pero no basta leerla y conocerla, la verdadera esencia es poner esos conceptos en práctica, herramientas estas que nos permitirán dar respuestas a las situaciones de la vida, desde una perspectiva positiva, y no desde las lamentaciones o el autocompadecimiento. No existe un solo manual que tenga respuestas a tantas interrogantes, pero buscando buenos textos, se pueden encontrar muchas respuestas. No olvidemos que el que busca encuentra.
