Desde el percance ocurrido en el techo de la Sala de Parto del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda han surgido muchas voces de denuncias, señalamientos y actuaciones por parte de los organismos regionales y nacionales, sin embargo, como bien dicen los pacientes, ellos son los afectados, por eso reclaman que “no politicen la salud, más bien actúen en conjunto para resolver los problemas”.
Como se ha reseñado en pasadas ediciones de EL IMPULSO, por un descuido de los trabajadores de la construcción que se realiza en el cuarto piso, específicamente en el servicio de nefrología, comenzó una filtración que ocasionó la caída del techo de Sala de Partos, ubicada en el tercer piso, debajo del área en remodelación.
Al preguntar las impresiones a las afueras del Hcuamp, varias pacientes embarazadas denunciaron que en el Hospital Pastor Oropeza del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales no las atienden y les profieren groserías: “Nosotros no atendemos pacientes del Hospital Central, vayan hasta allá, ellos tienen que resolver”. Juana Sifontes afirmó que ella vio cómo maltrataban de forma verbal a las mujeres que estaban allí en trabajo de parto.
“Me dijeron que no me podían atender porque no contaban con los recursos para mi bebé cuando naciera, que debía venir al Hospital Central, por lo menos aquí sí me van a atender”, destacó la joven.
Por otro lado, algunos comentan el negocio que tienen las grandes clínicas y farmacias cercanas al Antonio María Pineda, porque todos los exámenes o estudios (como tomografías) deben hacerlo en estos centros.
“La clínica que está cerca debería crear una Fundación para los pacientes más necesitados, porque muchos se mueren esperando un diagnóstico a través de exámenes que nunca se pudieron hacer”, dijo José Gallardo, familiar de otro paciente.
Fotos: Dedwison Álvarez