Una de las situaciones más adversas que han padecido los habitantes del caserío El Placer, es tener que lidiar con las eternas filtraciones de agua potable y la descarga de las aguas servidas.
Esta comunidad ancestral, con algo más de mil habitantes, sufre constantemente de enfermedades motivado a las fugas de aguas blancas que se riegan a través de la avenida El Placer, generando grandes estanques en aquellos cráteres sin asfalto dejados por la hidrológica.
A esto se le suma la generación de zancudos en dichas lagunas de aguas verdes, que con el paso de camiones, va hundiendo el pavimento.
Repleta de huecos
A juicio de Maritza Suárez, habitante del caserío El Placer, ya el sector no le cabe un hueco, unos formados por el deterioro del asfalto y el nulo mantenimiento que requiere una avenida con alto tráfico, y otros por los recurrentes botes de agua en la localidad.
-Ciertamente las filtraciones que Hidrolara jamás repara y que cuando lo hace deja la tronera con el solo granzón, va deteriorando aceleradamente el poco asfalto bueno que queda, subrayó Suárez con tono indignante.
Acotó que la situación ha persistido desde principios de 2011, pero que en este año, el escenario se ha acentuado hasta el punto de derramarse miles de litros de agua potable que corren libremente por toda la avenida, hasta depositarse frente a su vivienda, lo que ha causado resquebrajamiento del muro perimetral, pisos y paredes de su casa.
Dos huecos gigantes
Frente a la casa de Maritza Suárez y Mirian de Gudiño, se formaron dos cráteres, esto debido a reparaciones menudas de Hidrolara, que como consecuencia de no reponer la capa asfáltica, hoy es sinónimo de perturbación tanto para los vecinos como para los conductores que desprevenidos, caen vertiginosamente en la profundidad de la tronera.
-Esta situación ha causado, aparte de ruido constante, accidentes y hasta volcamiento de un vehículo con lesionados, situación que hemos reportado en Hidrolara hasta el cansancio, declaró Suárez.
Aguas negras también afectan
Pero no solamente son los huecos de Hidrolara o las filtraciones que no se han reparado, pues a este mal se le suma la descarga de aguas negras, dado la comunidad no cuenta con una red cloacal.
Muchos pozos sépticos han colapsado, desbordándose las aguas negras hasta correr libremente por la avenida, generando malestar entre los vecinos y malos olores, sin comentar las epidemias producto de la contaminación.
Las lagunas que se forman en el pavimento se llenan de aguas negras y blancas.
