Más de un trabajador está esperando con ansias el pago de aguinaldos y utilidades.
La felicidad que siente al recibir dinero extra dura muy poco, y es que el montón de deudas por pagar mantiene fatigado el bolsillo de la mayoría de los ciudadanos.
A pesar de que cada día se hace difícil ahorrar ante el incremento de la inflación, aún es posible optimizar los recursos para adaptarlos de forma eficiente a sus necesidades.
El jefe del departamento de Economía de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), Juan José Pérez, ofreció algunas de sus recomendaciones para que en esta Navidad el dinero le alcance. Aunque diciembre es sinónimo de consumo, no sea una víctima de sus antojos y emplee adecuadamente su dinero.
Para rendir los “churupos”
En primer lugar, el profesor Pérez sugiere que usted salga a la calle a hacer un sondeo de lo que hay en el mercado y evaluar cómo están los precios.
“La idea es que sepa hasta dónde puede arroparse con el dinero que le vendrá. Haga un programa de compras, probablemente las utilidades se paguen en dos o tres partes, en esa medida clasifique lo necesario e inmediato y haga un estimado”.
Para quienes tienen hijos es indispensable dividir entre gastos del hogar y personales, tomando en cuenta a cada miembro de la familia, empezando por los más pequeños.
“Haga un cronograma de compras, no sea que por anticipado, pierda oportunidades de mercado, o que le sorprenda la Navidad con los bolsillos vacíos. Cuando salga de shopping, deseche lo que no está en la lista (si le atrae mucho anótelo y evalúe después qué puede sacrificar), pero evite compras impetuosas o impulsivas”.
Buena estrategia
Explica Juan José Pérez que aunque difícilmente la gente pueda ahorrar por los bajos sueldos y salarios, una manera alternativa de aliviar o hacer trampas a esta situación es pagar (limpiar) las tarjetas de crédito, o cancelar las deudas. “En el fondo esto es gratificante, pues si bien se van los realitos, queda la puerta abierta”.
Al momento de ir de compras en Navidad, aproveche “el lleve tres y pague dos” por cuanto significa ahorros sustanciosos. “Haga compras al mayor, tanto en los productos comestibles como en prendas de vestir, calzado, adornos, incluso juguetes”.
Deje para después algunas compras para enero, sobre todo aquellas que son muy útiles en el hogar, pero que no necesariamente tienen que hacerse en diciembre. “Lo que no sea urgente, puede esperar las rebajas del año que viene”.
Cuando reciba su bono navideño, tome en cuenta estas recomendaciones para que viva la Navidad con dinero en el bolsillo y logre satisfacer sus necesidades personales y familiares.
Foto: Dedwison Álvarez