Para las familias que se consideran beneficiadas con la adjudicación de casas del proyecto habitacional ubicado en las afueras de Urachiche, estado Yaracuy, a un lado de la autopista Centroccidental Andresote, el hecho de que poco antes de las recientes elecciones presidenciales fueron vistas reducidas cuadrillas de obreros trabajando en el mismo no les brindan muchas perspectivas.
Como se ha informado, se trata de un proyecto de 131 viviendas iniciado hace más de doce años, con financiamiento del Ministerio de las Finanzas y el Banco Industrial, de las cuales apenas iniciaron cincuenta que dejaron inconclusas hace seis años.
Ante denuncias de los afectados, así como de dirigentes sociales como Emerson Velásquez, y gracias a presiones y gestiones en Caracas, durante la campaña electoral reciente las aún esperanzadas familias vieron llegar obreros para continuar la construcción de las primeras casas, algunas de las cuales, debido a que permanecieron abandonadas, sin vigilancia, durante varios años, habían sido desvalijadas parcialmente.
Pero algunos de ellos temen que sólo se trató de un ardid electorero para ganar los votos de ese considerable número de personas que llevan más de doce años esperando por sus techos dignos y así dejar de andar deambulando por viviendas de parientes, pagando altos alquilares o viviendo en insalubres ranchos.
Velásquez es uno de los luchadores sociales yaracuyanos dispuesto a permanecer atentos a esa obra para que no vuelva a ser paralizada pues de ella depende la seguridad y tranquilidad de 131 familias.
Confían en que la llamada Gran Misión Vivienda Venezuela asuma la responsabilidad del proyecto con la asignación de los recursos necesarios que permitan, no sólo construir las cincuenta unidades habitacionales de la primera etapa sino desarrollar todo el proyecto de las 131.
Pero Emerson Velásquez ha señalado la necesidad de que ese programa se extienda a otros sectores del municipio Urachiche donde se multiplican las familias de pocos recursos sin techos propios, pese a haber sido censados hace años por organismos encargados de ese tema.
“En Urachiche hacen falta muchas viviendas para sustituir tanto rancho en los que viven familias numerosas de pocos recursos para las que resulta imposible adquirirlas de la empresa privada”, manifestó.
Pero por los momentos confía en que, después de más de doce años de espera, se terminen las que se construyen al lado de la autopista.
Fotos: Luis Salazar
