Ayer a las 9:30 de la mañana se desarrollaba una protesta frente a la entrada del Circuito Judicial Penal en el Edificio Nacional de Barquisimeto, por parte de miembros del consejo comunal del sector Las Veritas, quienes se agrupaban en la acera con pancartas y letreros alusivos a la injusticia a la cual, ellos aseguran, ha sido sometido el joven de 27 años Deivis Zapata.
Según varios de sus vecinos, Zapata, quien reside con su familia en la mencionada localidad, no ha cometido ningún delito, es un buen trabajador y honesto, razón por la cual aún no entienden por qué fue removido de la propiedad de su madre sin ninguna justificación.
“Él es un muchacho sano, buen padre, tiene dos hijos pequeños de 7 y 8 años, todos ellos viven conmigo en Las Veritas”, expresó la madre del imputado, María Rodríguez, relatando que hace dos meses llegó un grupo de funcionarios de la Policía Estadal de Lara, quienes ingresaron a su casa sin una orden judicial de cateo o de detención, buscando a Zapata, a quien, afirmaron, sólo llevarían a la comisaría de San Jacinto a declarar, pues no era nada serio. “Nos dijeron que no nos preocupáramos, porque volvería a casa pronto”, agregó su progenitora visiblemente afectada por la situación.
Los familiares, amigos y conocidos de Zapata que tomaban parte en la protesta pacífica frente a la entrada del Circuito Judicial Penal de Barquisimeto, dieron a conocer que al joven, el cuerpo de seguridad le atribuyó una serie de cargos y antecedentes entre los que figuran haber sido reo en la cárcel de Uribana y hurto de vehículos.
“Todos esos antecedentes son falsos. Queremos que se haga justicia y lo pongan en libertad de inmediato, porque la forma en que se lo llevaron de su casa es completamente ilegal”, insistieron.
Al tiempo que realizaban la demostración pacífica, los protestantes también aguardaban el traslado del joven Zapata a la sede del Circuito Judicial Penal, donde sería procesado por los supuestos cargos. Cabe destacar que al momento de esta cobertura periodística, ningún representante de los tribunales estaba disponible para declarar sobre los avances en este y otros procesos legales.
Quienes apoyaban al joven detenido, portaban pancartas que decían mensajes como: “Libertad para Deivis” y “Justicia para Deivis”, pero había una en particular que plasmaba el sentimiento de rechazo de la comunidad, hacia la forma en que, ellos consideran, las fuerzas policiales han torcido las leyes: «No lo pueden culpar por algo que no ha hecho. Él es inocente, es una injusticia lo que están haciendo con él. Tomen conciencia».
Fotos: Luis Salazar