Después de las elecciones del domingo han surgido muchas preguntas que buscan justificar el resultado final. ¿Será que hubo fraude? ¿Será que a Henrique lo amenazaron? ¿Será que la oposición negoció? ¿Será que el chavismo se robó los votos? ¿Será que Dios no está de nuestro lado? En fin, estas y muchas preguntas más se han discutido en miles de sobremesas venezolanas.
A nivel personal debo confesar que muchos amigos y familiares me han llamado con la misma pregunta en un tono poco amigable: ¿Qué fue lo que pasó?
Lo que pasó está muy claro; perdimos. Ahora bien, el por qué es complejo, pero permítanme explicarles algunas de las razones más evidentes.
La movilización. Esta es la clave del chavismo y fue ejecutada a su perfección. Recordemos que esta era justamente la gran fortaleza de Acción Democrática en décadas pasadas y hoy el chavismo, con una mayor cantidad de recursos, practica la misma estrategia con las mismas mañas. La llamada operación remolque u operación remate tuvo su efecto. En zonas como el 23 de Enero en Caracas los movilizadores buscaban a los electores hasta en moto y en estados como Monagas prácticamente todos los autobuses y busetas estaban alquilados por los rojos. La oposición por su parte falló en esta etapa clave del proceso. Si bien hubo una buena movilización hasta las 3 de la tarde, después de esta hora se quedaron dormidos, tal como lo reconoció Capriles en su rueda de prensa. Conclusión, los objetivos no fueron cumplidos.
Clientelismo. El gobierno asignó a las grandes misiones más de Bs 15 millardos en ocho meses. Muchos venezolanos se vieron beneficiados directamente por estas iniciativas y aquellos que no tuvieron tanta suerte conocían a alguien que sí se benefició. De tal manera que de la esperanza aparentemente también se come. El domingo se conoció que a miles de venezolanos le ofrecieron algún beneficio por simplemente ir a votar de la misma manera que hubo denuncias de ciertos testigos de oposición a los cuales les “ofrecieron” dejar sus responsabilidades a cambio de un beneficio material.
Sectores Populares. En estos sectores se concentra el voto duro del chavismo. Si bien es cierto que la oposición creció notablemente en algunos sectores, estas zonas las sigue dominando el régimen. Veamos. En Zulia Capriles ganó solamente Maracaibo y Lagunilla. En Miranda ganó solamente: Baruta, Chacao, El Hatillo, Sucre, Carrizal y Los Salias.
En Distrito Capital el chavismo ganó 15 parroquias y la oposición ganó 7 parroquias. En Carabobo Henrique ganó solamente en Valencia, Naguanagua y San Diego. En Aragua se ganó solamente en Girardot y Mario B Iragorry. Y en Lara se ganó solamente en Iribarren y Palavecinos. Claramente en las ciudades se ubica el voto fuerte de la oposición, pero lamentablemente esa no es la realidad de toda Venezuela.
Ventajismo. A pesar de que aceptamos al CNE como árbitro electoral, eso no quiere decir que seamos tontos (por no decir la grosería). El CNE no hizo absolutamente nada para frenar las decenas de cadenas de radio y televisión que le presidente realizó en la campaña. De la misma manera, el CNE no se pronunció sobre los recursos del Estado que fueron utilizados por el candidato oficialista. Los canales de televisión nacional y las radios comunitarias, todas a servicio del gobierno de Hugo Chávez, fueron utilizados a merced del Comando Carabobo.
Miedo. Esta es la gran constante en los hogares venezolanos. Más de la mitad de la población tiene miedo, ya sea por la inseguridad, por la situación política, por la posibilidad de perder el trabajo, por la posibilidad de perder la vivienda, en fin, hasta por la inestable situación económica se tiene miedo. Distintas consultoras han coincidido en este punto y cuando a este miedo se le suma el hecho de que te vayan a buscar a tu casa para que vayas a votar, hay claras posibilidades de que el voto final este influenciado.
¿Fraude? No hubo. El Comando Venezuela asistió a todas las auditorías posibles del Consejo Nacional Electoral y observó claramente cada uno de los procesos. Ciertamente y tal como dicen muchos voceros oficialistas, a nivel técnico nuestro sistema electoral es muy avanzado. El fraude es la excusa que todo opositor radical quiere escuchar para justificar la derrota, sin embargo en esta oportunidad una vez más, están equivocados.
Naturalmente existen otros factores que influyeron en el desenlace final de esta trascendental elección que por razones de espacio no podemos abordar. Pero debemos recordar además lo siguiente, la campaña realizada por Hugo Chávez ha sido la peor campaña que él ha realizado en estos 14 años. Y la campaña de Henrique Capriles ha sido probablemente la mejor campaña que un candidato ha realizado en los últimos 25 años. La campaña de Capriles se debe evaluar en el contexto sociopolítico en el cual estamos y es justo por eso que resulta tan admirable lo que consiguió.
Hoy por hoy la oposición venezolana está mucho más fuerte que en el 2006. Hoy por hoy la oposición venezolana cuenta con un líder, más de 6.5 millones de venezolanos y un proyecto coherente que pretende hacerle frente a este gobierno. El camino que nos planteó Henrique Capriles sigue estando ahí pero para poder llegar a la meta debemos recorrerlo juntos. Eso es todo.
En Twitter: @TomasHHR