Preparándose un batido para desayunar, el humorista y politólogo, Laureano Márquez, conversó con EL IMPULSO. Confesó que todavía se está reponiendo de los resultados del domingo. Pero con la virtud de su palabra, le sube el ánimo a cualquiera.
– ¿Cómo hacer para mantener el optimismo?
– Aunque con certeza suene trillado, mientras estemos vivos el ser humano debe ser optimista, porque las circunstancias son cambiaste, lo eterno no lo es en todo momento. Por otro lado, las cosas, aunque duren mucho, siempre serán provisionales, no están conectadas con el sentido de la historia. Sí hay razón para ser optimista en Venezuela, porque somos un país espectacular, hermoso, bello, con un clima agradable, gente buena y amable, con playas espectaculares, montañas hermosas, con una bendición en los recursos, que no nos llegan, pero están ahí, algún día serán bien administrados. También tenemos artistas de los mejores, músicos increíbles, como es el orgullo del Sistema de Orquestas Juveniles; los crepúsculos de Barquisimeto, el pico Bolívar, nuestro llano, tenemos mucho para estar optimistas.
– ¿Qué le dice a los que se sienten derrotados?
– Creo que ninguna derrota es permanente, ni siquiera la muerte, que es definitiva, es una derrota. Las derrotas son enseñanzas para seguir adelante, son también la otra cara de la moneda de la victoria. De hecho, le tengo más miedo a la victoria que a la derrota, es más peligrosa, porque después de la victoria uno debe vencerse a uno mismo y a sus egos, pero la derrota es huérfana, nos incita a seguir.
– ¿Qué le dice a lo que no quieren votar más?
– Que ni se les ocurra, ¿cómo no votar más?. Nunca debemos decir nunca jamás, nada de eso, el voto es el único instrumento que tenemos, no hay otra vía.
– ¿A los que ya están pensando en irse?
– Bueno… es una opción, solo les digo con todo el respeto que es un derecho que tienen. Pero la vida afuera es tan complicada, es muy duro para uno, pero simplemente les respeto su decisión.
– ¿Es Venezuela un país ignorante?
– ¿Ignorante?, no. Somos una mezcla de muchas cosas, efectivamente quisiera que todos fuéramos mejores, más cultos y elevados. Pero definir como ignorante a su adversario siento que es una falta de respeto. La ignorancia, como la virtud y la inteligencia están repartida en todos lados. Pero sí sé que tenemos que elevar el nivel de cultura, comprometernos más con la inteligencia.
– ¿El país está madurando?
– Sí, ha ido entendiendo mucho cosas que no las puede explicar, porque somos un país complejo. No ha sido tan sencillo como piensan los gobernantes, porque somos una sociedad que se ha resistido, con éxito, a la imposición de un modelo que no es el adecuado. Con esta derrota electora la resistencia aumenta su nivel, la gente está luchando por la democracia, por la tolerancia y el respeto. No solamente está luchando por el lado de uno, sino por la gente que está con el presidente, también por ellos, es por todos.
– ¿Como reír cuando queremos llorar?
– Reír también es una forma de llorar. ‘Cuántas veces
al reír se llora. Nadie en lo alegre de la risa fíe,
porque en los seres que el dolor devora,el alma llora
cuando el rostro ríe’, poema de Juan de Dios Peza.
– ¿Qué hacer para que estos seis años se pasen rápido?
– (Risas) Pasarán… pasarán, con la velocidad que tenga que pasar, pero pasarán, y el presidente tendrá su ciclo, y nosotros continuaremos luchando por lo que creemos.
– ¿Qué debemos aprender de todo esto?
– Aprender que debemos construir un sistema justo y tolerante. Que la democracia no es sólo votar, es un modo de vivir, aprender que el otro es nuestro hermano y semejante, porque una sociedad exclusiva conduce a la manipulación. Debemos aprender que un país involucra a todos los ciudadanos, y que entendamos que la democracia es lo más importante que tenemos.
– ¿Cómo reconciliarnos con el que consideramos nuestro enemigo?
– Debemos volver al pensamiento de Gandhi, porque el ojo por ojo y diente por diente nos dejará a todos desdentados. Yo recibo insultos todo el día, y ese es mi entrenamiento para la paz, soportar a quien me ofende, sin responder con ofensa. Reconocer en el otro a un hermano, que me odie a mí, es duro,porque ese no es el mensaje cristiano. El mérito es entablar amor con aquel que te detesta, que te odia, reconocer que es mi hermano. Lo que debemos hacer es cambiar el el odio a otro sentimiento más productivo y más razonable, pero cómo le explico que somos parte del mismo proyecto, que no hay dos tipos de venezolanos: los patriotas y traidores, los que somos es dos tipos de personas que pueden discutir y negociar, porque la política es el arte de de negociar.
– ¿Venezuela tiene futuro?
– Lo veo complicado, muy duro. En mi opinión particular veo a este gobierno con muchas carencias, y la incapacidad de administrar el país se incrementará en los próximos años. Aquí hay un despilfarro de todo, no hay producción, mucha inseguridad, los pranes son los que dirigen las cárceles, y Venezuela continuará empeorando en los próximos tiempos, pero hay que sacar luces.
– ¿Cuál es su opinión de Henrique Capriles Radonski?
– Fue una candidatura hermosa. Capriles ofreció muchas cosas lindas, estuvo a la altura del debate electoral, no respondió ojo por ojo, ni diente por diente, sino que argumentó, necesitamos volver a la argumentación, no a los insultos. La primera vez que el presidente lo llamó por su nombre fue luego de haber ganado, eso no es digno, así no se construye un país, menos un jefe de estado es modelo de guía y luz. Eso me entristeció mucho, pero no esperaba otra cosa. Capriles tuvo contacto con la gente, presentó buenos proyectos, ideas y sobre todo dignidad. Destacó que la política es inclusiva, no excluyente.
Mayelit Valera