Varias horas antes de que la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, anunciara el primer boletín ya los chavistas celebraban. A las 6 de la tarde, cuando aún había gente votando, vendedores ambulantes ofrecían vuvuzelas en la Plaza Bolívar y cohetes en la avenida Universidad, y periodistas de medios oficialistas tenían en pauta el balcón del pueblo.
En el centro de la ciudad y del poder oficial pululaban los motorizados desde muy temprano, estimulados por cifras extraoficiales y por la costumbre, basada en la eterna victoria de su líder. Más tarde, los cohetes se unieron al frenético coro de celebración y Caracas fue tomada totalmente, mientras la otra mitad del país se mordía las uñas y luego lloraba puertas adentro.
Este año, el comando del PSUV fue mudado desde el hotel Alba Caracas hasta el recién remodelado Teatro Principal, en plena esquina Principal, siendo un patrimonio histórico y cultural (y público, además) de la ciudad. Adentro, el set de prensa, los periodistas, las hipótesis y la tensión; afuera “el pueblo” llano y la certeza del triunfo “del comandante”.
A las 8:00 de la noche, entró en pleno lo más selecto del círculo de lealtades del Presidente de la República, y se veían muy livianos. El jefe del Comando Venezuela-alcalde del municipio Libertador, Jorge Rodríguez, le echó leña al fuego y despejó las dudas de los presentes sobre la tendencia ganadora: “Tengo la sospecha de que nos vamos a ver más tarde”, dijo, mientras el teatro rojo rojito, colmado de miembros de las juventudes socialistas, tembló.
Mas allá del “carómetro”, como forma alternativa de anunciar resultados sin violar la normativa electoral, la rueda de prensa concluyó, fuera de cámaras, con un grupo de tambores, y las sonrisas no se borraron cuando las cámaras se apagaron.
“La misma técnica que empleamos en el simulacro la aplicamos aquí y nos fue muy bien”, señaló el otrora presidente del CNE a modo de explicación sobre el origen de la información extraoficial generadora de tanta alegría.
Hora y media más tarde, Lucena confirmó la versión y la pauta del balcón del pueblo finalmente se concretó, mientras los cohetes y algunos disparos no dejaron nunca de sonar en los alrededores de Miraflores. El presidente de la República, Hugo Chávez, resultó reelecto en el cargo al obtener el 54,42% de los votos (7.444.082 ) frente al 44,97% (6.151.544) de su más cercano contendor, Henrique Capriles Radonski, al totalizarse el 90% de las actas, anunció la rectora del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena.
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