#opinion: Alternativas de Torres (3/3) por: Edilberto Ferrer-Véliz

Se trata en nuestro caso de considerar las perspectivas para el desarrollo del territorio hoy conocido como Municipio Torres, en un sentido más moderno, positivo y productivo y no por esa senda actual, errática, incoherente, sin futuro por la cual se transita hoy. Los escenarios alternativos tienden al despliegue de perspectivas posibles de fomentar para un desarrollo integral, en lo estructural y funcional, humano, económico, ambiental y sustentable; lo que implica la consideración de todos los aspectos involucrados–institucional, agrícola, industrial, tecnológico, educacional, científico, turístico, etc.- Es obvio que nos estamos refiriendo a planteamientos a impulsar a lo largo del corto, mediano y largo plazo, siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones, entre las cuales destacan el apoyo, aliento y estimulo que se pueda recibir tanto del Estado como de la Sociedad Civil y sean orientados bajo una estrategia bien definida –re pensable y re orientable sobre la marcha- con tácticas interactivas entre objetivos, a través de una coordinación gerencial coherente y realista.
Torres está lleno de oportunidades, en muchísimos aspectos y rubros, para diversas localidades y momentos oportunos, adecuados a cada situación; ello tanto en lo actual, como en lo potencial. Se perfilan amplias oportunidades para concebir diversas iniciativas. Hay posibilidades para la agricultura en sentido lato –vegetal, pecuaria, forestal y pesquera- tanto en sus aspectos agroindustriales como en la incorporación de nuevos rubros. La tradicional cultura pecuaria, tan exitosa, puede complementarse con otras maneras de aprovechar los animales mediante avicultura, piscicultura, apicultura y otras de pequeños animales de granja. Entre las potencialidades aparte de las tradicionales de uvas, café, ganadería y hortalizas, se vislumbra la producción de forrajes henificables, cultivo de frutales de árbol, arbustos y rastreros, así como la racionalización y regulación de los cultivos de hortalizas –tan afectadas por biocidas- para su multiplicación.
En cuanto a los aspectos no agrícolas, debe pensarse en el aprovechamiento de las abundantes arcillas de todo tipo y otras formas de minería no metálica, del potencial procesamiento del cinabrio. La alfarería, para llevarla de lo artesano a lo industrial, racionalizando los combustibles y preservando la calidad de la cultura tradicional. La popularización del Turismo ofertando turismos de aventura, contemplativo, científico, místico en los dos Parques nacionales locales –Dinira y Saroche, sin uso en la actualidad- Desarrollar los aspectos gastronómicos y la rica artesanía. Se debe activar la conclusión de la carretera Quebrada Arriba-Bariro abre la posibilidad de reducir en más del 75 % la distancia actual entre Torres y las Playas del oeste de Falcón -80 km- lo que favorecería el intercambio turístico entre ambos polos.
Hay sendas oportunidades para implantación y desarrollo de actividades de investigación: la Estación del Semiárido, perteneciente en comodato a la Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado, con treinta -30 ha- en San Francisco y una parcela de ochenta hectáreas -80 has- perteneciente la municipalidad de Torres, en Santa Lucía, cerca de la primera, ambas podrían constituir el núcleo inicial para un Instituto de Investigaciones sobre Xerosistemas, que necesita urgentemente Torres.
Uno de los recursos más abundantes en Torres, es la tierra, el espacio, el territorio. De este municipio, para 1989, solo se aprovechaba un dos (2 %) del espacio disponible –unas 14.000- y ello, prácticamente bajo monocultivos de caña y pastos y un mínimo para otros rubros –hortícola y vinícola- cuando existen potencialidades de toda índole para cultivos –oleaginosas, fibrosas, energéticas –biodiesel y etanol, biocombustible- forrajeras, frutales, cereales, cereales, etc.
Aparte de las restricciones impuestas por la falta de imaginación, creatividad e iniciativa, pereza mental, de solidaridad y perspectivas para una visión a corto, mediano y largo plazos, las restricciones ambientales se quedan cortas; países enteros con menos recursos y peores climas están exportando productos hacia Venezuela. Todo ello, sin dejar de pensar en la densa y pesada venda de petróleo, que nos hace creer que somos una sociedad rentista. Frente a las perspectivas para el desarrollo de Torres, se yergue el régimen neocolonial impuesto por el Estado –nacional y regional- en términos de presupuestos justos, adecuados a sus dimensiones, atención e interés, en proporción con la importancia de este municipio.
Edilberto Ferrer-Véliz
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