La frase “si no es para mí no es para nadie”, fue cumplida por Jonathan Pérez quien, a las 7:30 de la mañana de ayer, le quitó la vida a su ex pareja Carmen Valesska Colmenárez Colmenárez (22) en la casa 11, avenida 1 del sector 1 de la urbanización La Ceiba II de Quíbor, municipio Jiménez.
La muchacha era la menor de dos hermanas y madre de una bebé de 2 años. Estudiaba octavo semestre de Educación Inicial; las clases las veía todos los sábados en un núcleo de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL) ubicado en la población de El Tocuyo, municipio Morán, y esporádicamente hacía suplencias y ya hasta había estado realizando servicio comunitario, dando clases en el campo.
La joven estudiante era servicial y siempre estaba en su residencia ayudando a su madre con quien vivía.
Cuentan algunos conocidos de la familia que Colmenárez Colmenárez, durante un año, estuvo compartiendo vida sentimental con un muchacho de aproximadamente 28 años llamado Jonathan Pérez, pero con el pasar del tiempo las cosas no fueron funcionando y la joven decidió dejarlo.
Hacía dos meses que ellos se habían separado y desde ese entonces Pérez iba a la casa de la dama a suplicar que regresaran. Estaba como obsesionado con ella y no aceptaba que no quisiera estar con él.
Dijo necesitar hablar con ella
La estudiante, el día de ayer, estaba en su casa con su madre, dos sobrinas, una de ellas una adolescente y su pequeña bebé de 2 años. Según explican las versiones policiales y de algunos vecinos, Colmenárez Colmenárez se paró a eso de las 6 de la mañana y se estaba alistando porque tenía que venir a Barquisimeto a traer a su pequeña hija a una cita médica. Cuando el reloj marcó las 7:30 de la mañana la joven se encontraba en su habitación doblando una ropa; la madre estaba haciendo el tetero para que despertaran a la nieta y al salir hacia la parte de afuera de la vivienda a botar una basura se tropezó con Pérez quien habría estacionado su motocicleta blanca en las afueras de la vivienda.
El hombre lo único que expresó a la señora es que tenía que hablar con Valesska y siguió con su paso apurado hacia la habitación. Al parecer el hombre traía todo planeado: al entrar al cuarto sacó un arma de fuego que traía consigo; aparentemente discutieron y Pérez disparó en dos ocasiones. Una no le dio y otra la impactó en la cabeza, herida que hizo que la muchacha se desplomara en el piso de la habitación.
El hombre salió del cuarto apurado y con el arma en la mano se montó en su motocicleta y se fue. La pequeña de dos años estaba dormida en el momento que sucedió todo, pero el ruido de las detonaciones la despertó y vio a su madre tirada en el piso.
Familiares de la estudiante, al ver que estaba mal herida, la sacaron cargada hasta la puerta de la casa, detuvieron un vehículo que estaba pasando y la llevaron hasta el Hospital Baudilio Lara de Quíbor. Colmenárez Colmenárez estaba inconsciente, pero estaba con vida y por ello fue referida hasta el Seguro Social Pastor Oropeza de Barquisimeto, en donde ingresó a las 8:35 de la mañana. 25 minutos después los médicos notificaron que la joven no había aguantado y había fallecido.
Seres queridos de la muchacha se aglomeraron en las afueras de la vivienda. No quisieron decir nada al respecto, pues estaban bastante afectados por lo sucedido y temían por su seguridad. Sin embargo fueron los vecinos quienes dieron detalles de lo sucedido y además exigieron justicia, indicando que la víctima fatal era una persona que no se metía con nadie.
Funcionarios del Eje Contra Homicidios del Cicpc iniciaron las respectivas averiguaciones del caso. Se conoció que los sabuesos acudieron hasta la casa del presunto homicida, pero no se encontraba, por lo cual ahora es un prófugo de la justicia. Con esta muerte, son 36 las mujeres asesinadas en Lara en lo que va de año.
Fotos: Elías Rodríguez