Hace catorce años, con todo su esfuerzo, los hermanos Gallo Soto, montaron una pizzería en la avenida Galipán de Fundalara II, al este de la ciudad. La abrían a las 6 de la tarde y tenían por costumbre cerrar entre 10 a 10:30 de la noche.
A las 11 de la noche del miércoles, según indicó David Gallo, en el negocio se encontraban sus dos hermanos menores, Franco Gallo Soto (24) y Ennio Eleazar Gallo Soto (19). Estaban cerrando cuando de pronto fueron interceptados por dos sujetos quienes llegaron a pie con intenciones de robar, pero los hermanos se resistieron y echaron a correr hacia la trasversal 2, entre calle Guatopo y avenida Galipán de Fundalara II.
Vecinos de la zona escucharon a personas corriendo y de pronto el sonido de un disparo; dos segundos después el segundo disparo. Vieron como Franco estaba tirado en el piso y Ennio gritaba a un sujeto de contextura gruesa, bastante fornido y con camisa azul que no lo matara, pero este subió su arma de fuego y disparó nuevamente.
El criminal estaba acompañado de un joven de contextura delgada y una vez que hirieron a ambos hermanos salieron corriendo hacia la avenida Galipán.
Franco estaba tirado en la calle y Ennio estaba sentado; lo abrazaba. La gente de los edificios y de las casas que están alrededor, al asomarse, gritaban que los auxiliaran y pasaron 5 minutos cuando llegó la ayuda. Ennio fue montando en un vehículo particular y llevado hasta la emergencia del Hospital Central, pero en el momento de ser ingresado no había camilla.Recibió un disparo en la región lumbar y fue operado. Su hermano Franco no corrió con la misma suerte: fue auxiliado pero ingresó sin signos vitales, tras haber recibido un disparo en el estómago.
La víctima fatal era el segundo de los tres hermanos, había recibido una beca para entrar a la universidad a estudiar Técnico de Seguridad Industrial. Vivía en Cabudare y son personas muy queridas por la comunidad.
Fotos: Elías Rodríguez