Henrique Capriles Radonski escogió este jueves a la capital del territorio larense para finalizar su campaña electoral y lo hizo en la avenida más amplia de Barquisimeto con doce canales de circulación, la Venezuela con calle 30, frente a la Catedral, cuyos espacios todos los 14 de enero se llenan de personas durante la visita a la ciudad de la Divina Pastora, tal como se observaron ayer con el candidato a la presidencia de la República.
De todas las localidades de los nueve municipios de Lara comenzaron a llegar desde las doce del mediodía los seguidores del líder de la oposición venezolana a la cita pautada y grupos musicales animaron el ambiente con jóvenes sobre la tarima que exhibieron sus mejores bailes.
Capriles hizo acto de presencia a las 6:30 de la tarde en la tarima con los brazos levantados y en enérgica carrera, acompañado del gobernador Henri Falcón y dirigentes políticos locales y nacionales.
A esa hora ya se perdía de vista por varios kilómetros la concentración de simpatizantes que se calculó en más de un millón doscientos mil, desde la calle 30 hasta después de la avenida Vargas, es decir, más de doce cuadras, quienes mantuvieron todo el tiempo el entusiasmo alzando banderas, sonando vuvuzelas y entonando una de las pegajosas canciones de su campaña, concretamente la que dice: Cada vez son miles y miles que están con Capriles.
Al ver a tanta gente reunida en este su cierre de campaña, como nunca antes durante sus recorridos por el país, Capriles expuso se trataba del huracán de la alegría que el domingo hará historia en Venezuela abriéndole las puertas al futuro.
“Hoy (ayer) termina una campaña que se metió en el corazón del pueblo y agradezco a todos los venezolanos tanto respaldo y apoyo”, indicó.
Manifestó que a diferencia de Hugo Chávez, su campaña por 22 estados le permitió escuchar de parte de la gente un listado de problemas, entre estos la inseguridad, desempleo, falta de agua, carencia de vivienda, calles sin asfalto y apagones, los cuales el gobierno no pudo resolver durante los 14 años que lleva en el poder.
“Por ello les digo que yo represento el futuro y Chávez el pasado, el atraso y la violencia”, reiteró.
Se detuvo en este último problema y en cifras señaló que 160 mil venezolanos han sido asesinados en el tiempo que lleva de mandato el actual presidente. “Mi compromiso es con la paz de todos por igual, así piensen distinto a mí porque todos somos hermanos y merecemos protección”, manifestó.
Desmintió una vez más que tenga planteado un paquetazo para el país, asegurando que actores del oficialismo forjaron su firma y falsificaron su programa de gobierno para hacerle creer esto a la gente.
Acotó sentirse orgulloso del pueblo venezolano que lo único que le pide es progreso, y sorprendido porque jamás pensó que despertaría tantas emociones en los ciudadanos como hoy lo palpa en las calles que recorrió.
Fustigó que no le debemos la independencia a lo que se hace llamar socialismo del siglo XXI, cuando el gobierno compra todo lo que se come en Venezuela a otros países, incluyendo a Estados Unidos de donde importa el arroz que forma parte del pabellón criollo.
En este sentido, agregó que cuando tome las riendas del país diversificará la economía para no depender únicamente del petróleo, sino de la producción agrícola y pecuaria; fortalecerá la pesca, el turismo y las empresas básicas del estado Bolívar, entre otras, para generar miles de empleos en los primeros cien días de gobierno, aunado al aumento del salario a 2.500 bolívares fuertes.
Llamó a los indecisos, y a los que simpatizan con el candidato oficialista pero que quieren algo distinto, a unirse a esta propuesta de progreso.
Habló de las diversas promesas de Chávez incumplidas a la fecha, como acabar con la corrupción, no expropiar empresas, crear gallineros verticales, amparar a los niños de la calle, cancelar los pasivos laborales a los empleados públicos y potenciar la agricultura, entre otras.
“Ahora pide lo reelijan por seis años más para ser mejor presidente, ¿Quién le cree? Catorce años son suficiente, veinte demasiado; ya este gobierno se venció”, adujo.
Criticó que el presidente le haya quitado a Henri Falcón el proyecto de transporte masivo Transbarca y esté paralizado, luego de una importante inversión de recursos económicos, “porque no le importa, así como tantas obras en Venezuela no culminadas”.
Al gobierno lo que le interesa es lealtad a su partido político y se olvida de las necesidades de la gente, lamentó.
“No se preocupen que vendré a cumplir todos sus sueños y a terminar todos los proyectos que requieren sus ciudades, sectores, urbanizaciones y barriadas para el desarrollo integral”, adelantó. Culminó su discurso invitando a las familias a votar este domingo a primera hora.
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